Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta cocina. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta cocina. Mostrar todas las entradas

26 de diciembre de 2018

El sistema para aprender cualquier cosa (también alemán) en cuatro semanas

Idiomas, cocina, guitarra... ¿qué quiere saber?

Entre el trabajo, las horas que pasamos en el transporte, el cuidado de los hijos, las tareas domésticas... ¿Cuánto tiempo le queda al día para aprender cosas nuevas? ¿Hace cuántos años que se propuso aprender a tocar la guitarra, a chapurrear alemán, a hacer esferificaciones en la cocina o a bailar claqué?

Tenemos una buena noticia: solo necesita 20 horas en total para ser razonablemente hábil en cualquiera de esos campos. Y si no sabe de dónde sacar esa cantidad de tiempo, Benjamin Franklin nos dejó en herencia el secreto para encajar las sesiones que necesita en una agenda apretada como la suya.

La curva de aprendizaje se hace más plana a partir de las primeras 20 horas

Lo primero que debe aceptar es que probablemente no vaya a convertirse en un experto: no va a dar conciertos de guitarra en el Teatro Real ni a emplearse como intérprete de chino, pero sí adquirirá los conocimientos necesarios para defenderse. En 20 horas podrá situarse en un punto suficientemente alto de la curva de aprendizaje, el diagrama que ya en 1885 definió el filósofo y psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus y que hoy se utiliza, entre otras cosas, para evaluar procesos de productividad y de calidad en el ámbito empresarial. Consiste en el cruce de dos variables: el nivel de conocimiento de una materia y el tiempo que se dedica a su aprendizaje.
curva de aprendizaje
Según explica el escritor y conferenciante Josh Kauffman en su bestseller The first 20 hours. How to learn anything fast (Las primeras 20 horas. Cómo aprender cualquier cosa rápidamente), como se puede ver en la curva —junto a estas líneas—, hay un periodo inicial en el que se adquiere la mayoría de los conocimientos de una materia. A partir de ahí, el tiempo que se dedique a esta actividad será de perfeccionamiento, pero la mejoría será apenas imperceptible. Para Kauffman ese tiempo de escalada no son más de 20 horas.
Pero, ¿de dónde sacarlas y cómo distribuirlas? El político, periodista e inventor Benjamin Franklin usaba un método que también aplican muchas de las personas con éxito, según el análisis que ha hecho Michael Simmons, autor de bestsellers como The Student Success Manifesto (el manifiesto del éxito estudiantil) y escritor para cabeceras como Forbes, Fortune y Time. Simmons ha encontrado un patrón que se repite y al que ha llamado "la regla de las cinco horas". Franklin, asegura, solía arreglárselas para dedicar al menos una hora al día de lunes a viernes a aprender algo.

El artículo completo en: El País (España)


16 de julio de 2017

¿Cuál es el origen del pollo a la brasa?

Como cada año, este tercer domingo de julio se celebrará el Día del Pollo a la Brasa, que impulsa el consumo del platillo preferido por las familias peruanas.

Pero... ¿cuál es la historia del pollo a la brasa? Nosotros te contamos el origen de este delicioso plato peruano:

El pollo a la brasa, uno de los platos típicos de la gastronomía peruana y de mayor consumo en el Perú, tiene su origen hace más de sesenta años, en la zona de Santa Clara (Chaclacayo).

El origen del plato se atribuye a Roger Schuler, quien ideó la particular cocción del pollo observando la preparación que realizaba su cocinera, y progresivamente, junto a ella y otro socio, Franz Ulrich, tecnificó la producción y creó el restaurante La Granja Azul, que abrió sus puesrtas en el distrito limeño de Ate, fue la primer pollería de todo el país.

En diálogo con RPP Noticias, Pedro Gonzalez Toledo, de la agencia Perupress, sostuvo que Roger Schuler comenzó criando pollos, pero al no irle bien en el negocio, optó por venderlos cocidos y a la parrilla, aderezado con productos peruanos.

Con el éxito de la Granja Azul, primer restaurante de pollos a la Brasa, se creó el típico horno brasero, que le da un gusto especial a este popular plato.

Originalmente su consumo se centralizaba en las clases altas, pero paulatinamente se fue masificando.

El plato consiste en carne de pollo eviscerada, y cocida a las brasas. La carne macerada se hornea al calor de las brasas en un horno especial denominado «rotombo», que hace girar el animal sobre su propio eje, recibiendo uniformemente el calor de las brasas.

El horno puede funcionar en base a carbón o leña o gas, siendo el más tradicional el de leña, la cual muchas veces proviene del algarrobo.

El aderezo incluye distintos ingredientes, romero, huacatay, sal y pimienta, sillao, comino y ají panca, en distintas proporciones.

El Pollo a la Brasa se come con papas fritas y ensalada fresca, consistente en lechuga, zanahoria rallada y tomate, betarraga y pepino, además de mayonesa, ketchup y mostaza.

En el 2004, el Instituto Nacional de Cultura (INC) reconoció como Especialidad Culinaria Peruana al Pollo a la Brasa, debido a que se ha convertido en el plato de mayor consumo en el país y por todos los estratos sociales.


Estadísticas y economía


Hoy, son alrededor de 12 mil 500 las pollerías que existen en todo el Perú, 8 mil de ellas concentrándose en Lima, según indicó Pool Rodríguez, jefe de Marketing de la pollería “Tinajas Chicken & Grill”.

El crecimiento de estos establecimientos ocurrió sobre todo en los últimos tres años, pues hasta entonces se contabilizaban un promedio de 7 mil 500 pollerías, agregó Rodríguez.

Asimismo, el vocero comunicó que es el distrito de San Juan de Lurigancho el que alberga la mayor cantidad de pollerías en Lima.

Fuentes:

El Comercio

RPP

26 de julio de 2014

El secreto de marinar (macerar, adobar) es una cuestión de ciencia

Especies et all para macerar

Marinar, macerar, escabechar, adobar... sencillamente tomarse el tiempo de preparar algo de antemano para comérselo mucho después puede sonar como demasiado trabajo en un mundo en el que todo tiene que ocurrir ya, pero desde las abuelas hasta los famosos chefs aseguran que vale la pena.

Carne marinada

Al marinar, la textura cambia gracias a las reacciones que disparan los ingredientes.

Y si la cocina es una marca de la civilización, tomar medidas con tanta antelación para modificar las características de un alimento seguramente es uno de los aspectos que nos distinguen de la mayoría de los animales.

Desde el Renacimiento, los cocineros han usado ese método para evitar que se dañe la comida y hoy en día lo utilizamos para darle sabor y suavizar la textura de toda clase de alimentos.

Pero, científicamente, ¿por qué funciona? y, tratándose de ciencia, ¿hay una manera correcta de hacerlo?

El rtículo completo en:

BBC CIENCIA

19 de mayo de 2014

Cómo producir grafeno con la batidora de nuestra cocina

El asunto parece complicado, pero según un estudio publicado en la revista Nature, es posible la producción de pequeñas láminas de grafeno con la batidora que tenemos en la cocina.



Las delgadas láminas de carbono son el material más fuerte del mundo, además de ser buen conductor de la electricidad y muy flexible. Sus aplicaciones parecen infinitas, como pantallas táctiles flexibles o sistemas de tratamiento de agua. El problema viene en conseguir grandes cantidades de escamas de grafeno de buena calidad a un precio aceptable.

El estudio de la revista Nature describe como una batidora, funcionando a alta potencia (unos 400 vatios), al que se le ha añadido medio litro de agua, entre 10 y 25 mililitros de detergente y entre 20 y 50 gramos de polvo de grafito y haciéndola funcionar unos 10-30 minutos, da como resultado un gran número de escamas micrométricas de grafeno suspendidas en el agua.

El experimento muestra lo simple del método para la producción de grafeno en cantidades industriales. El producto obtenido se puede comercializar como polvo seco o como líquido para pulverizar sobre otros materiales.

Las escamas no son de tan alta calidad como las producidas por los ganadores del Premio Nobel de Química 2010, Andre Geim y Kostya Novoselov de la Universidad de Manchester. Tampoco son tan grandes como las hojas de grafeno que actualmente se están produciendo en algunos laboratorios, pero dejando aparte aplicaciones electrónicas de alta gama, las escamas pequeñas son válidas para multitud de aplicaciones.

Vía |Nature

Fuente:

Xakata Ciencia

7 de agosto de 2013

Lo que comíamos antes y lo que comemos ahora

Entrar en una cocina es como entrar en un laboratorio. De hecho, si sabes mirar, las cocinas pueden ser más interesantes que un museo de ciencia.

Mirad la cubertería de acero inoxidable, un efecto secundario del invento de Harry Bearley, un hombre de Sheffield que concibió el acero inoxidable en 1913 para mejorar los cañones de las pistolas. (Con todo, nos cuesta librarnos de nuestros tradicionales cucharones de madera, ya sean de haya, compacto arce o artesanal olivo).

O echad un vistazo al horno microondas, un artefacto que sólo hace unos años podría pasar por un gadget de Star Trek: el estadounidense que lo creó, Percy Spencer, estaba trabajando inicialmente en sistemas de radar navales y se topó con una forma de cocinar completamente nueva, tal y como explica Bee Wilson en su libro La importancia del tenedor.

Con los alimentos sucede lo mismo. Si bien un desayuno típico compuesto por café, pan tostado, mantequilla, mermelada y zumo de naranja no ha evolucionado a lo largo de los últimos siglos (en Inglaterra se consume café desde la mitad del siglo XVII, naranjas para el zumo y mermelada desde 1290 y pan con mantequilla desde mucho antes), la forma de elaborar estos productos, empleando nuevas tecnologías, ha progresado de forma inaudita. Por ejemplo, no sé si habréis probado alguna vez una cafetera de sifón japonesa.

La mantequilla ya no está rancia ni dura, como la mayoría de la mantequilla que se tomaba antes. El pan de molde de pan integral se hornean en panificadoras automáticas. El café es de comercio justo. 

Pero no sólo la forma en que tenemos de elaborar la comida nos indica en qué época y qué cultura estamos viviendo: también lo hace el volumen de las raciones diarias de comida que ingerimos. A continuación, algunas estimaciones en base a las asignaciones diarias que solían entregarse semanal o mensualmente. En algunos casos, la gente no recibía esta cantidad: las raciones sólo reflejan los objetivos de los gobiernos.
  • Un solado romano (27 a.J.C – 250 d. J.C.): 1,5 kg de trigo.
  • Un esclavo de galera italiana (XII): 700 g de galletas, 70 g de carne salada, 40 g de queso y 99 g de verduras.
  • Un marinero inglés (XIX): 454 g de galletas, 227 g de harina de avena, 454 g de cerdo o ternera, 28 g de mantequilla y 3,8 litros de cerveza (o 473 ml de ron).
  • Un soldado unionista (Guerra Civil Americana): 340 g de pan, 57 g de arroz o maíz molido, 500 g de carne salada, 85 g de judías, 57 g de azúcar, 14 g de sal, 15 ml de vinagre, 57 g de granos de café, 1 vela.
  • Un soldado británico (Primera Guerra Mundial): 454 g de galletas, 454 de carne salada, 85 g de queso, 227 g de verduras, 113 g de mermelada, 43 g de azúcar, 14 g de sal, 57 g de teé, 57 g de granos de café.
  • Un soldado australiano (Segunda Guerra Mundial): 85 g de galletas, 3 paquetes de cereales de trigo, 1 lata de atún, 1 lata de carne en conserva, 1 paquete de caremelos de menta y 1 paquete de cerillas.
  • Un civil británico (Segunda Guerra Mundial): 17 g de jamón, 17 g de bacon, 11 g de manteca de cerdo, 85 g de carne, 65 g de azúcar, 14 g de dulces, 7 g de mermelada, 8,5 g de mantequilla, 85, g de queso y 8,5 g de hojas de té.
  • Un soldado ruso (Guerra Fría): 99 g de galletas, 1 bote de carne en conserva, 1 bote de queso, 1 terrón de azúcar, 1 bolsa de té.
  • Un civil norcoreano (1970): 700 g de arroz y 8,5 g de carne.
  • Un civil cubano (2000): 99 g de arroz, 45 g de azúcar, 45 g de azúcar moreno, 227 g de plátanos, 227 g de patatas, 1 docena de huevos al mes, 1 litro de leche para los menores de 7 años.

Fuente:

Xakata Ciencia

26 de julio de 2013

¿Es más dañina la carne a la parrilla que cocida de otra forma?

La carne contiene creatina, un ácido orgánico que aporta energía a las células musculares.

Cuando cocinamos la carne, una reacción química transforma la creatina en un grupo de compuestos llamado aminas heterocíclicas (HCAs, por sus siglas en inglés). Hay evidencia de que una alta concentración de estos compuestos puede provocar cáncer.

Hornear o freír carne produce HCAs, pero cuando se hace a la barbacoa, los niveles de HCA son mucho más elevados pues las parrillas generan más calor y la gente suele cocinar la carne más, por temor a que quede medio cruda.

Además, en las parrillas, el calor viene de abajo y cuando la grasa chorrea y cae sobre el carbón, produce un humo que recubre la carne.

Este humo contiene grandes cantidades de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs, por sus siglas en inglés) que se desprenden de la grasa parcialmente quemada.

Los PAHs son otro grupo de sustancias químicas que causan cáncer.

Sin embargo, hasta el momento, los estudios que vinculan las HCAs y los PAHs con el cáncer son experimentos hechos en laboratorios con ratones, expuestos a altas dosis.

Lo cierto es que la mayoría de la gente no come barbacoas en cantidad suficiente como para que esto represente un riesgo.

Y, aunque uno vaya a un asado todos los sábados y beba cerveza y coma hamburguesas, es más probable que el alcohol y el colesterol que uno ingiere sea más dañino que las HCAs y los PAHs.

Fuente:

BBC Ciencia 

Lea también:

Los peligros de las carnes rojas

Carnes rojas vs. Enfermedades cardíacas

24 de julio de 2013

¿Por qué los chefs sirven los platillos cubiertos?


En muchos festines y banquetes, el platillo especial que prepara el chef se sirve no sin cierta ceremonia. Muchas veces se lleva al comedor sobre un carrito y cubierto con una tapa para mantener la sorpresa. Luego, ¡presto! se levanta la cubierta y aparece la obra del chef en toda su magnificencia.
Las tapas se utilizan para conservar la sorpresa y mantener calientes los platillos, pero originalmente no era ésa su función principal.

Cuando los envenenamientos eran una forma muy usual para deshacerse de un monarca tiránico, los oscuros corredores que iban de la cocina a la sala de los banquetes ofrecían excelentes oportunidades para rociar polvos fatales en la cena real.

Antes de que ningún platillo saliera de la cocina se ponía en un plato y su tapa se aseguraba con un candado. Ya en la mesa, el chef o el mayordomo descubría la vianda y la probaba antes de servirla. Si el mayordomo no había vigilado bien a sus ayudantes o tenía muchos enemigos, coma el peligro de sufrir una muerte lenta y dolorosa.

Fuente:

Selecciones

22 de mayo de 2013

¿Por qué cocinamos los alimentos?

lay

Una considerable cantidad de potenciales alimentos son esencialmente indigestibles por el ser humano, entre otros los que contienen celulosa y almidón.

Las proteínas de las carnes de animales terrestres y acuáticos pueden ser digeridas, pero con alguna dificultad: los miembros de la tribu Masai suelen comer carne cruda de vacuno, y una vez ingerida tardan días en realizar este proceso fisiológico. El hecho es que nuestro sistema digestivo, al menos hoy, tras milenios de cocina, no digiere bien las cadenas largas de hidrocarbonos, proteínas y grasas. Por otro lado digiere de maravilla las cadenas cortas, glucosa y sacarosa, entre las más comunes.

Para explicar por qué necesitamos cocinar los alimentos para comerlos, el profesor Antonio Ruiz de Elvira visita en esta ocasión la cocina de la cafetería de Cosmocaixa, el museo de la ciencia de la Obra Social La Caixa en Alcobendas.

La idea de la cocina es romper las cadenas largas de mas de 12 carbonos en cadenas cortas que son fácilmente digeribles. Para esto usamos el calor que al elevar la temperatura de las substancias, al suministrar energía, rompe las moléculas grandes y las convierte en moléculas digeribles.

La temperatura es la medida de la energía media de las moléculas en un conjunto de ellas. Alta temperatura significa movimientos intensos de las moléculas, que acaban rompiéndolas. Si además mezclamos sabores entre sí, conseguimos convertir los alimentos en substancias digeribles y con sabores agradables, y recordemos que el sabor es una señal de que algo es nutritivo y digerible al mismo tiempo.

Fuente:

El Mundo Ciencia

13 de febrero de 2013

¿Por qué gira el microondas?

 

Para saber por qué gira el microondas es necesario saber primero cómo funciona.

El horno microondas se basa en el magnetrón, un dispositivo que transforma la energía eléctrica en energía electromagnética en forma de microonda.

Esta radiación magnética tiene la frecuencia adecuada para excitar a las moléculas de agua forzándolas a moverse. 

El resto de moléculas no experimentan ninguna excitación pero también se ponen en movimiento acompañando a las moléculas de agua.

Este movimiento molecular libera enegía en forma de calor que es el que calienta o cocina el alimento.

Colocar el alimento sobre un plato o bandeja giratoria garantiza que todas las moléculas de agua serán excitadas por la radiación electromagnética, procurando un calentamiento uniforme en todo el alimento.

Si no ocurriera así, algunas zonas se quedarían frías en contraste con otras zonas muy calientes, o algunas partes de alimento quedarían sin cocinar.

Nota sabionda: Las microondas agitan las moléculas de agua, haciendo que se muevan de un lado a otro rotando a una velocidad tremenda (unos 2.400 millones de veces por segundo).

Fuente:

Saber Curioso

23 de noviembre de 2012

Sorprendente: Cocina portátil casera ¡con dos latas de gaseosa!

Veo que han desactivado el video que coloqué AQUÍ. Por lo tanto vuelvo a subir el post, porque, la verdad, es realmente SORPRENDENTE:

A punto de irse de campamento a algún lugar? No cuentan con una cocina portátil? Que tal si les muestro un video que nos enseña a hacernos nuestra propia cocina, utilizando solamente:
  • 2 latas de gaseosa
  • papel lija
  • un alfiler o chinche
  • alcohol (de hecho, en el video se usa “Heet“, mezcla de metanol y otros aditivos)
  • un colgador de ropa de metal
Imposible? Aparentemente no. Vean el video!

Nota: Jugar con fuego es peligroso, así que cuidado a la hora de intentar todo este procedimiento. 

Nota mental: probarlo en el próximo campamento!





¡Al más puro estilo Mc Giver!

Vamos a hacer la prueba... Les dejo otro video para que quede más claro



Las instrucciones, paso a paso, en Instructables

5 de noviembre de 2012

Gastronomía Molecular: ¿Por qué no añadir una pizca de ciencia en la cocina?


¿Qué es la gastronomía molecular?



Existen discrepancias en el ámbito culinario sobre cómo definir la gastronomía molecular. Dos expertos ofrecen sus puntos de vista:
  • Hervé This, fisicoquímico

"Es el término correcto para una ciencia que observa los fenómenos que ocurren durante la preparación y el consumo de los alimentos.

El chef Gaston Blumenthal -y otros como él- se equivoca al afirmar que la gastronomía molecular ya no existe. Confunden la gastronomía molecular (ciencia) con la cocina molecular... Que aún existe".
  • Job Ubbink, asesor gastronómico

"El término sugiere asociaciones positivas y negativas.

Se percibe como algo apasionante en el contexto de la innovación de alimentos y platos, pero se asocia a un estilo de cocina más bien artificial.

Cocina con base científica o experimental sería quizás mejor, ya que enfatiza que se refiere a comprender y experimentar al cocinar".

Ciencia en la cocina

Desde suciedad comestible a espuma de miso, la influencia de la ciencia en la alta cocina ha cambiado la forma en que se concibe la comida. Pero las técnicas gastronómicas que utilizan los grandes chefs también se pueden aplicar en el hogar. Es cuestión de añadirle al guiso una pizca de ciencia.  

"Somos capaces de medir la temperatura de la atmósfera de Venus pero no sabemos qué hay dentro de un soufflé, y eso es un triste reflejo de nuestra civilización", dijo en 1969 Nicholas Kurti, profesor de física de la Universidad de Oxford y amante de la comida. 
Pero la ciencia ya no está tan lejos de ollas y sartenes, y muchos cocineros han transformado sus cocinas en laboratorios.

Aunque la cocina casera no esté aún preparada para la experimentación científica, la aplicación de algunos principios científicos puede convertir los alimentos de todos los días en algo especial.
¿Cómo crear platos soprendentes sin necesidad de tener un equipo costoso? Expertos en innovación gastronómica comparten sus conocimientos.

Salmón sous-vide en el fregadero

Salmón sous-vide

La cocción sous-vide, que significa al vacío en francés, es una técnica para cocinar lentamente alimentos envueltos al vacío en una bolsa plástica y a temperatura muy baja.

Muchos chefs invierten en un equipo de sous-vide, que cuesta alrededor de U$400.

Pero en su libro "Modernist Cuisine at Home" (Cocina modernista en casa), el exempleado de Microsoft convertido en innovador gastronómico Nathan Myhrvold ofrece una variante de esta técnica que puede hacerse en el fregadero de la cocina.

"Una forma de hacer sous-vide es con una máquina de immersión con circulación que tiene un termostato digital".

"Pero nos dimos cuenta de que no es necesaria si se tiene una buena cantidad de agua caliente. Y esto funciona, por ejemplo, con una rodaja no muy gruesa de salmón, o con un filete fino. Si se llena el fregadero o una olla grande con agua caliente, hay suficiente calor almacenado para cocinar el salmón, mientras no sea un trozo muy grande".

Aunque esta receta no necesita más equipo, Myhrvold sugiere que merece la pena invertir en un termómetro digital para poder determinar la temperatura del agua.

Otro beneficio de la cocción sous-vide es que permite cocinar gradualmente durante varios días cortes de carne más grandes. 

"Con este equipo improvisado y planificando un día o dos, se puede obtener una carne poco hecha que no se pasará, tierna y con una textura asombrosa que no se consigue de otra manera".

El queso fundido perfecto

Pizza

La científica gastronómica Jennifer Kimmel encontró una forma de hacer el sándwich de queso fundido perfecto.

"El secreto radica en entender cómo las moléculas del queso alcanzan esa consistencia pegajosa justa que es la esencia de un sándwich de queso a la plancha", escribe Kimmel en su libro The Kitchen as Laboratory (La cocina como laboratorio).

"Algunos quesos se derriten mejor que otros. Un pH (potencial de hidrógeno) adecuado para el mejor fundido es de 5.3 ó 5.5".

"Esto depende de cómo se elabora el queso, pero en general el nivel de pH equilibra las diferentes interacciones de proteínas y permite un buen fundido".

Utilizando diferentes variedades de quesos en el mismo sándwich -como Gouda, Gruyere y Manchego- es más fácil equilibrar el pH final del queso para conseguir calcio y proteína solubles, explica Kimmel.

"Un sándwich a la plancha puede ser simple pero es delicioso cuando está bien preparado", dice Job Ubbink, autor y consultor de la compañía suiza Food Concept and Physical Design

Ubbink cree que la gastronomía molecular ha sido malinterpretada en los últimos años, y se asocia más a un estilo llamativo de cocina que a la exploración científica de lo que sucede al cocinar y al comer.

“Puedes introducir un termómetro en un pedazo de carne para prepararlo, algo que la gente hace desde los años ’70.”

“Pero si quieres saber por qué debe cocinarse a una tempertura específica -que se relaciona con la desnaturalización bioquímica de las proteínas, etc- entonces puedes entender qué estás haciendo y empezar a experimentar”, dice Ubbink.

Crema de extracto de café

Crema de café

Haciendo pruebas con nuevas recetas de postres, el equipo de Nathan Myhrvold descubrió cómo obtener el extracto del sabor del café.

Introdujeron granos enteros de café dentro de un bol de crema y los dejaron reposar en la nevera durante una noche.

“Notamos que muchos de los compuestos del sabor del café se disuelven en grasa”, explica Myhrvold.

La grasa de la crema extrae la parte de grasa del café, mientras que el agua de la crema extrae la parte soluble de los granos, y el resultado es crema pura de café.

“Se consigue un sabor a café único”, dice el experto.

Para Myhrvold, comprender la ciencia gastronómica permite experimentar en la cocina y no sólo seguir religiosamente una receta.

“Se trata de explorar y de animarse a hacer cosas asombrosas e interesantes que además son muy prácticas para preparar comida casera”.

Fuente:

BBC Ciencia 

Contenido relacionado

14 de octubre de 2012

Mitos y verdades sobre los hornos microondas

El horno microondas es, sin dudas, un electrodoméstico que se ha instalado en la mayoría de los hogares por su practicidad, facilidad de uso y eficacia. Es habitual verlo en salas de descanso y almuerzo en el trabajo e incluso en muchos locales de venta de comidas donde uno puede calentar allí el producto que se almacena frío. Sin embargo, también se lo relaciona con explosiones, accidentes y hasta con desalmados que introducen sapos y gatos dentro del mismo, sólo por “diversión”. He aquí algunas de las cosas que hemos encontrado en la Web acerca de los hornos microondas y la gente.

Primero, un poco de teoría sencilla para aquellos que no sepan aún o no hayan tenido la oportunidad de leer sobre cómo funciona un horno de este estilo. Las microondas calientan principalmente el contenido de agua de los alimentos. La microonda, como toda onda electromagnética, es un campo de fuerza oscilante que empuja a las cargas eléctricas en la materia, y aunque la molécula de agua es neutra en su totalidad, tiene dos polos de carga: uno positivo y otro negativo.

La onda empuja los extremos de las moléculas en direcciones opuestas, haciendo que éstas tiendan a girar y golpearse entre ellas violentamente a la frecuencia de funcionamiento de la microonda, hecho que genera una energía cinética que se traduce en calor. Las moléculas de otros materiales que no son polares, como la madera seca, la porcelana, la cerámica o el vidrio, no se calientan como el agua ya que no poseen la característica de tener facilidad de movimiento en sus moléculas. Es por esta propiedad que pueden manipularse sin problemas luego de haber estado sometidos al influjo de las mencionadas ondas.
Agitación molecular que provocan las ondas de radio sobre los materiales  

Agitación molecular que provocan las ondas de radio sobre los materiales

En 1946, mientras realizaba investigaciones relacionadas con el radar y llevaba a cabo ensayos con un nuevo tipo de tubo de vacío (válvula, lámpara), el doctor Percy Spencer, quien trabajaba en la Raytheon Corporation, descubrió con asombro e incertidumbre cómo una barra de chocolate que guardaba en uno de sus bolsillos se había derretido. Convencido de que el hecho había sido provocado por las emisiones del novedoso magnetrón, colocó frente al equipo un puñado de semillas de maíz y, al aplicarles la energía emitida, comenzó a emocionarse viendo cómo las mismas se agitaban bruscamente y comenzaban a hincharse y saltar cocidas dispersándose por todo el laboratorio. El señor Percy Spencer había inventado lo que revolucionaría la forma de cocinar y lo que sentaría las bases de una industria multimillonaria: el horno de microondas.
Percy Spencer, el inventor del horno microondas  
Percy Spencer, el inventor del horno microondas

A pesar de que las organizaciones gubernamentales, los expertos en salud pública y el consenso de la comunidad científica en general aseguran que los hornos microondas son seguros cuando se los utiliza adecuadamente, mucha gente se hace preguntas (legítimas, por cierto) acerca de los peligros ocultos que puede tener la utilización de una tecnología poco comprendida, poco explicada y, por sobre todo, una tecnología que maneja una energía invisible y difícil de cuantificar en riesgos y probables daños. Echemos un vistazo más de cerca a algunos de los mitos, hechos y conceptos erróneos acerca de los hornos microondas, cuya utilización se estima en al menos el 70% de los hogares de América y Europa, desplazando en muchos casos a la tradicional cocina a gas.

Calentar los alimentos en recipientes plásticos puede ser peligroso: Verdadero
Hay que evitar calentar o cocinar alimentos en recipientes plásticos dentro del horno microondas. Incluso los plásticos que indican que son seguros para usar en microondas liberan dosis tóxicas de “Bisfenol A” al contacto con el calor. Este elemento puede producir daños neurológicos en concentraciones altas. Por ello, lo mejor es calentar los alimentos en recipientes de vidrio o cerámica.

Los metales se pueden calentar peligrosamente en un microondas: Mito
Los metales reflejan las microondas, mientras que el plástico, el vidrio y la cerámica las dejan pasar. El agua las absorbe y allí comienza la acción que deriva en la cocción. Esto significa que los metales no se calientan de manera excesiva en un microondas. Sin embargo, puede suceder que pequeñas piezas de metal, como pequeñas láminas, dientes de un tenedor, etc., actúen como antenas emitiendo un arco voltaico y formando espectaculares chispas contra la estructura metálica interna del horno.
Las bandejas cerámicas o de vidrio, son la mejor opción  
Las bandejas cerámicas o de vidrio, son la mejor opción

Pueden existir fugas inseguras de radiación electromagnética: Mito
Durante décadas, científicos y consumidores han debatido sobre los posibles efectos de las radiaciones electromagnéticas no-ionizantes en los tejidos vivos. Es muy difícil clasificar los distintos riesgos de la emisión de líneas de alta tensión, ordenadores, teléfonos móviles, radares de aeropuertos, radio-relojes y, por supuesto, los hornos microondas. Sabemos que se elevan las tasas de cáncer y otros problemas cuando la exposición es prolongada y ante campos intensos pero nunca ante pequeñas exposiciones. Si te preocupa este tema, por tu seguridad y tranquilidad, mejor aléjate del microondas mientras está en marcha, pero ten por seguro que al abrir la puerta no queda dentro de su habitáculo ningún residuo nocivo y, mucho menos, fuera de él. Como dato adicional podemos agregar que ningún grupo empresarial tomaría el riesgo ni tendría la posibilidad de introducir en el mercado un producto que no esté homologado por los institutos de verificación de normas técnicas.

Intentar hervir agua en una taza puede hacerla explotar: Verdadero
Un riesgo potencial de los microondas son las quemaduras por agua sobrecalentada. Cuando se calienta agua en un recipiente de vidrio o cerámica durante demasiado tiempo, no se producen las clásicas burbujas que normalmente enfrían el agua hacia abajo. Con la sobre-exposición al calor y sin que “rompa” en hervor, al mover el agua o dejar caer algo en ella, el calor se libera violentamente provocando una erupción de agua hirviendo hacia afuera de la taza. Para evitar este riesgo, se debe calentar el agua una cantidad mínima de tiempo (entibiar o calentar suavemente) o poner una cuchara de palo dentro de la taza. Observa el siguiente video:



Los hornos microondas cocinan los alimentos desde el interior hacia el exterior: Mito
Las microondas trabajan prioritariamente en las capas externas de los alimentos, y el calor se produce por la excitación y agitación de las moléculas de agua. La parte interna de los alimentos se calienta a medida que se transfiere calor desde fuera hacia dentro.

No se puede calentar aceite en el microondas: Verdadero

Los aceites no se calientan bien en el microondas porque sus moléculas carecen de la misma polaridad que se encuentra en el agua. También es cierto que la manteca fría es difícil de entibiar en el microondas porque la mayor parte es aceite y la porción de agua presente es hielo, lo que mantiene las moléculas cristalizadas haciendo más difícil la oscilación y el movimiento molecular debido a la rigidez que el hielo les provoca.


La energía fluye desde el Magnetrón y se distribuye dentro del horno  
La energía fluye desde el Magnetrón y se distribuye dentro del horno
 
Las microondas degradan los nutrientes de los alimentos: Sin determinar (Poco probable)
Cualquier tipo de cocina (fuego, gas, fermentación) cambia la química de los alimentos. La cocción puede reducir los niveles de algunos nutrientes y aumentar otros. La opinión predominante es que las microondas no alteran los alimentos de manera nociva o perjudicial, no más que otro tipo de cocina. Algunos argumentan que un tiempo de cocción más rápido permite preservar más nutrientes que con métodos más lentos. Sin embargo, todavía se sabe poco de la nutrición y los efectos acumulativos de las microondas, especialmente en torno a la alteración proteica. A pesar de que existe un relativo consenso acerca de su seguridad, no hay un gran número de estudios documentados que permitan sugerir lo contrario.

Tomado de:


Lea en los archivos de Conocer Ciencia:


23 de abril de 2012

Cómo crear un virus letal en su cocina

La página web DIYbio.org cuenta con más de 2.000 miembros 

¿Hasta qué punto es fácil producir un virus letal? La pregunta ha surgido recientemente gracias a dos experimentos controvertidos que transformaron el virus H5N1 de la gripe aviar en formas mutantes que se propagaron en mamíferos.

Tras meses de intenso debate en todo el mundo, varios científicos reunidos por la Organización Mundial de la Salud en febrero recomendaron publicar los resultados. El mes pasado, asesores de bioseguridad del Gobierno de Estados Unidos apoyaron la publicación de los estudios ya revisados porque no revelan detalles que los terroristas puedan utilizar. Las revistas Nature y Science tienen intención de publicar los trabajos lo antes posible.

Aunque terroristas y sectas son motivo de preocupación desde hace tiempo, algunos científicos también temen que la publicación pueda permitir a aficionados curiosos recrear el virus mutado, lo que acentuaría el riesgo de una liberación accidental.

Durante la última década, un creciente número de aficionados a la biología ha empezado a realizar experimentos. La página web DIYbio.org cuenta con más de 2.000 miembros en estos momentos. “Me preocupa el científico de garaje, el científico artesano, la persona que solo quiere comprobar si puede hacerlo”, explicaba Michael T. Osterholm, de la Universidad de Minnesota, en una reunión de expertos en bioseguridad celebrada recientemente en Washington.
Me preocupa el científico de garaje, el científico artesano, la persona que solo quiere comprobar si puede hacerlo
Coincide con él, Arturo Casadevall, del Albert Einstein College of Medicine, en Nueva York, quien, junto a Osterholm, es miembro de la junta que al principio desaconsejó la publicación: “Los humanos son muy imaginativos”.

Los biólogos artesanos aseguran que esos temores son exagerados. “Estoy realmente harta de la gente que ondea esta bandera roja en particular”, se queja Ellen D. Jorgensen, bióloga molecular y presidenta de Genspace, un “laboratorio de biotecnología comunitario” en Nueva York.
En la reunión sobre bioseguridad, Ron Fouchier, que lideró el equipo holandés que creó el virus mutante conocido como mutH5N1, describía parte del experimento, para el que se utilizaron métodos ya establecidos: los científicos introdujeron mutaciones en los genes del H5N1 que consideraban que podían ayudar a que la gripe aviar infectara a mamíferos. Administraron los virus a hurones, esperaron a que cayeran enfermos y luego los transfirieron a otros ejemplares. De este modo consiguieron una cepa que podía propagarse de un hurón a otro a través del aire.

Los virólogos preparados pueden fabricar el mutH5N1 de varias maneras. Podrían tomar la secuencia del genoma del H5N1, que está al alcance de todo el mundo, reescribirla para incluir nuevas mutaciones y después copiar la nueva secuencia en un correo electrónico. Una empresa de síntesis de ADN podría enviar fragmentos inofensivos de los genes de la gripe incorporados al ADN de bacterias. Los científicos podrían cortar los segmentos víricos, unirlos e inyectar los genes reconstruidos del virus en células.

Las empresas de síntesis buscan equivalencias entre el ADN solicitado y los genomas de patógenos peligrosos. Pero algunos expertos desestiman esas salvaguardas. “Un agente empecinado puede ocultar hábilmente las órdenes”, según Casadevall.

“Sobrevaloran nuestras capacidades tecnológicas e infravaloran nuestra ética”, señala Jason Bobe, uno de los fundadores de DIYbio.org

Los virólogos expertos, que conocen las mutaciones adquiridas por el mutH5N1, podrían alterar virus corrientes del H5N1 en los mismos lugares para obtener otro igual. Incluso podrían averiguar cómo fabricar mutH5N1 a partir de los pocos detalles que se conocen. Los informes dicen que solo había cinco mutaciones en los virus holandeses, y probablemente se encontraban en lugares clave dedicados a introducir los virus en células huésped (los virus deben infectar células huésped para reproducirse, no pueden hacerlo por sí solos). Los dispositivos para duplicar fragmentos de ADN cuestan unos pocos cientos de dólares en eBay.

Los biólogos artesanales se ríen de los poderes siniestros que se les atribuye. “Sobrevaloran nuestras capacidades tecnológicas e infravaloran nuestra ética”, señala Jason Bobe, uno de los fundadores de DIYbio.org. A los aficionados, además, les faltan los años de formación necesarios para fabricar virus.
Es difícil predecir cómo afectará la evolución de la biotecnología al riesgo de los patógenos caseros. Según Steffen Mueller, virólogo de la Universidad Stony Brook en Nueva York, “un agricultor en China” podría crear un virus nuevo poniendo en contacto unos pollos enfermos con hurones.

Algunos expertos aseguran que, con independencia de cómo pueda surgir un virus letal, lo importante es poder derrotarlo y evitar una catástrofe mundial, como la pandemia de gripe de 1918, que acabó con la vida de 50 millones de personas. “Necesitamos un programa urgente para crear una vacuna generalizada contra la gripe”, dice Ron Atlas, microbiólogo de la Universidad de Louisville. “Acabaríamos con la posibilidad de otro acontecimiento como el de 1918”, precisa.

Fuente:


10 de septiembre de 2011

Cómo hacer un bizcocho de chocolate en una taza (en el microondas

¡Receta para el microondas!

Con un huevo, un poco de harina y levadura, cocoa, leche y aceite puedes hacer este magnífico bizcocho de chocolate. Mira el video ¡no tiene pierde!



Tomado de:

Sin Dinero

29 de agosto de 2011

Astronomía, agricultura y saber cocinar: Conocimientos indispensables para viajar a Marte

  • Deberán cultivar y cocinar sus alimentos por lo prolongado del viaje
  • Contemplan desarrollar un sistema biorregenerativo con plantas 'multifunción'
  • También estudian enviar naves que actúen como almacenes de comida
Un astronauta prueba un nuevo traje para viajar a Marte. | EL MUNDO

Un astronauta prueba un nuevo traje para viajar a Marte. | EL MUNDO

Las misiones tripuladas a Marte exigirán a los astronautas conocimientos de gastronomía y agricultura, además de astrofísica, ya que deberán cultivar y cocinar sus propios alimentos por lo prolongado del viaje, informa el Laboratorio de Sistemas Alimenticios de la Nasa.

"Los mayores desafíos que se presentan ante los viajes a Marte se refieren al equilibrio de peso, volumen, utilización de recursos y aceptabilidad de la comida", dijo Maya R. Cooper, científica del Laboratorio de Sistemas Alimenticios en Houston, Texas.

En una conferencia con motivo del Encuentro Nacional de la Sociedad de Química de Estados Unidos celebrado en Denver, Colorado, Cooper señaló que entre las propuestas en las que trabajan incluyen que sean los cosmonautas quienes cultiven sus propios alimentos y preparen su comida.

Para los viajes a la Estación Espacial Internacional (EEI) los astronautas viajan con 1,7 kilógramos de comida por persona y día. Sin embargo, para los viajes al Planeta Rojo de ida y vuelta que podrían durar cinco años, eso significaría 3,7 toneladas, lo que complica el proyecto desde el punto de vista logístico.

"Ahora mismo contemplamos la posibilidad de desarrollar un sistema biorregenerativo que incluya el cultivo de alimentos en el espacio y la posibilidad de enviar grandes cantidades de productos al hábitat marciano", dijo Cooper.

Plantas multifunción

Estos planes exigirían una mayor preparación y procesamiento de alimentos que el actual sistema empleado en los transbordadores espaciales y la EEI, que orbita alrededor de la Tierra.

Estos sistemas biorregenerativos implicarían plantas "multifunción", que además de suministrar alimentos pudiesen liberar oxígeno para consumo de los astronautas, así como purificar el aire eliminando el dióxido de carbono generado por la tripulación.

Por el momento, y para estos requisitos, los investigadores de la NASA han seleccionado diez cultivos posibles: lechuga, espinaca, zanahoria, cebollas, rábanos, pimientos, fresas, plantas aromáticas y repollo, con los que están experimentando.

Otra opción, adelantada por Cooper, sería enviar un año o dos antes de la partida de las misiones tripuladas varias naves espaciales que actuasen a modo de "almacenes de comida" y pudiesen ser utilizadas por los astronautas durante su exploración en Marte.

Las primeras misiones tripuladas a Marte está previsto que partan en la década de 2030, por lo que la NASA ya está analizando modos de suministrar comida de manera segura y eficiente a la tripulación dentro de su Proyecto de Tecnología de Alimentos.

Fuente:

El Mundo Ciencia

9 de mayo de 2011

El Salvador y sus cocinas ecológicas

Este nuevo instrumento puede ser muy útil en el país más deforestado de América Central.

Doña Lorena palmea y echa la masa de maíz sobre el comal de barro. Está a punto de concluir la faena porque no le queda mucha leña del manojo que compró por poco más de un dólar.

Mientras tanto, una cliente aguarda por su orden de tortillas, el acompañante indispensable en la dieta de los salvadoreños.

Durante la espera, el humo del fuego irrita los ojos; pero, en otro lugar del pequeño poblado de Nahuilingo, Vilma Graciela también prepara tortillas y no lagrimea.

Ambas utilizan leña para cocinar, pero la primera usa un comal sobre un brasero abierto, y la segunda cuenta con una ecocina, que tiene una cámara con chimenea que reduce hasta un 90% la emisión de CO2 y ahorra el 70% del gasto de leña.

Este nuevo instrumento puede ser muy útil en el segundo país más deforestado de Latinoamérica, superado sólo por Haití.

Orígenes de la ecocina

En 2007 Gustavo Peña, el promotor de las ecocinas, conoció a Larry Winiarski, un ingeniero especialista en combustión de la Universidad de Oregon.

Conscientes de que resultaba difícil cambiar el patrón de consumo de leña, especialmente en las comunidades rurales y en situación de extrema pobreza, comenzaron a desarrollar en el país modelos de cocinas que optimizaran la energía y que redujeran la quema de madera.

Luego de varias pruebas y de validar los prototipos entre las comunidades, finalmente Peña encontró una estructura portátil, con eficiencia calorífica, durabilidad, y libre de mantenimiento.

Winiarski dio el visto bueno al diseño y Peña, con el apoyo de Stove Team, una organización estadounidense que promueve el uso de estufas eficientes, y del Club Rotario de Oregon, inició la producción de su invento en Nahuilingo, de donde es oriundo.

Producción local

Este poblado de origen indígena, ubicado a 210 metros sobre el nivel del mar y a 66 kilómetros de distancia de la capital, pertenece a una de las provincias más violentas del país, donde el acoso de las maras es una constante y la falta de empleo una regla.

Ahora, sin embargo, es el punto de referencia de una empresa de 16 empleados que producen cientos de cocinas ecológicas y cuyo modelo es reproducido en Honduras, Guatemala, Nicaragua y México.

Nancy Hughes, directora de Stove Team, celebra que "en Nahuilingo encontramos gente muy inteligente, trabajadores y con muchas ecocinas por delante".

"Además, la idea de emplear trabajadores locales es fundamental para nosotros", explica Hughes en conversación con BBC Mundo.

De hecho, Peña no deja de ensayar con nuevos modelos: de tres hornillas, con una plancha en la superficie, un horno de panadería y un sistema híbrido que utiliza energía eléctrica.

En esta nación centroamericana también existen otras iniciativas, como la denominada "turbo-cocina" de René Núñez, que ha sido adoptada por las escuelas públicas en la capital con respaldo de la empresa privada.

¿No a la leña?

Niñas preparan guiso utilizando cocina ecológica

En El Salvador hay muchos iniciativas dirigidas a erradicar el consumo de leña.

Mientras la ecocina despertó el apoyo internacional de organizaciones como Care, Hábitat para la Humanidad, el Club Rotario, universidades, los Cuerpos de Paz, y la Fundación Milagro de Carlos Santana, en el país este invento es soslayado por las autoridades oficiales de medio ambiente, que buscan erradicar el consumo de leña.

Según la FAO, la densidad poblacional en El Salvador (más de 250 habitantes por km2) ejerce una presión sobre los recursos naturales que casi ha eliminado la vegetación natural del territorio.

De hecho, se estima que el remanente de bosque original es de apenas 2%.

Si bien el Índice de Desarrollo Humano advierte que el patrón de uso de leña ha disminuido en los últimos 20 años, del 50% de los hogares en 1990 al 25% en 2010, en las áreas rurales, donde casi la mitad de los hogares son pobres, 55 de cada 100 familias todavía cocinan con ésta.

Otro argumento en contra de este tipo de combustión es el de salubridad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en el mundo 1,6 millones de personas por causa de la inhalación de humo en el hogar.

Aunque este fenómeno no se ha medido en el país, las estadísticas del Ministerio de Salud indican que las enfermedades respiratorias agudas son la principal causa de muerte.

Y debido a que la ecocina logra reducir los dos factores, Peña reitera que no amenaza los bosques.

"Lo que debe hacerse es un plan integral de reforestación y mantenimiento de los recursos naturales", argumenta Hughes.

Fuente:

BBC Ciencia

Contenido relacionado

24 de abril de 2011

Perú: Pedirán que proyecto de moratoria de transgénicos retorne a Comisión Agraria

Todo apunta a que, luego de la Semana Santa, se estudiará con más detenimiento y, sobre todo, de manera objetiva, científica y multilateral el tema del ingreso de semillas transgénicas al Perú.

Pero aun no cantemos victoria, Monsanto compra políticos... pero también compra científicos; por ejemplo está el trístemente célebre decano del Colegio de Biólogos del Perú que salió rabiosamente a atacar y difamar al chef Gastón Acurio, personalidad del mundo de la cocina orgánica que salió a defender la postura de NO a los transgénicos. Todos los ataques fueron, posteriormente, desmentidos.

El presidente de la Comisión Agraria del Congreso, Aníbal Huerta Díaz, anunció que solicitará que el proyecto de ley, que declara una moratoria al ingreso de productos transgénicos al país, retorne a su grupo de trabajo para una evaluación científica que despeje cualquier duda sobre su conveniencia.

“Voy a pedir que el debate de ese proyecto, que está listo en el pleno, se posponga y vuelva a comisión para invitar a los técnicos a brindar las debidas explicaciones científicas y, sobre eso, nosotros le demos claridad a la población y votemos, no hay otra forma”, declaró al comentar la polémica sobre la aprobación del Decreto Supremo Nº 003 que aprueba el uso de transgénicos en el Perú.

Refirió que podría permitirse el uso de transgénicos mientras tenga un adecuado control “como ocurre en otros países donde el gobierno monitorea los cultivos transgénicos”.

En ese sentido, indicó que el Estado peruano debe regular este tema para evitar correr el riesgo de uso indebido.

También indicó que en la agenda de su grupo de trabajo no se ha contemplado revisar el Decreto Supremo Nº 003 emitido el 15 de abril, que aprueba el Reglamento Interno Sectorial de Bioseguridad para actividades agropecuarias o forestales.

La entrada en vigencia de esta norma ha generado una polémica en el país debido a que algunos sectores relacionados con la agricultura y la preservación del medio ambiente han advertido que el ingreso masivo de transgénicos podría atentar contra la biodiversidad peruana, el ecosistema y la salud de la población.

Huerta señaló que si un miembro de la Comisión Agraria lo solicita podrían tratar el tema en la próxima sesión del miércoles 27 de abril.

“Hay que tener paciencia, hay que escuchar a las personas que están trabajando y experimentando con esto antes de emitir una opinión, creo que es lo más salomónico que se puede hacer”, concluyó.

Fuente:

Agencia Andina

15 de julio de 2010

Jueves, 15 de julio de 2010

Aprender a cocinar nos hizo humanos


La especie humana es la única que cocina sus alimentos, una costumbre que fue clave en el gran desarrollo de nuestro cerebro y nuestra inteligencia. Pero es también la especie animal, junto con los chimpancés, donde existe una mayor violencia cruel hacia el otro.

Eduard Punset charla con el antropólogo Richard Wrangham, de la Universidad de Harvard, en busca de los orígenes de nuestra inteligencia y de los comportamientos más humanos. En clave de humor, la sitcom “Homo’s y mujeres” intenta destacar los conceptos claves explicados por Wrangham.



Fuente:

Uimpi

1 de marzo de 2010

Si nada se pega al teflón, ¿Cómo se adhiere él a las sartenes?

Lunes, 01 de marzo de 2010

Si nada se pega al teflón, ¿Cómo se adhiere él a las sartenes?

¡En primer lugar!

Primero hay que explicar que es el teflón. El teflón, es el nombre comercial registrado por DuPont para referirse al politetrafluoretileno.

Lo que se oculta debajo de ese producto que parece repeler todos los restos de comidas se encuentra alrededor de sus moléculas. El flúor que las envuelve repele casi cualquier material y evita que estos se adhieran al teflón. No en vano, tiene el coeficiente de rozamiento más bajo de los materiales que conocemos. Otra característica fundamental es su impermeabilidad.

Su historia es bien curiosa: Roy J. Plunkett(derecha en la imagen) y su ayudante Jack Rebok (izquierda en la imagen) realizaban experimentos para la empresa DuPont allá por el año 1938. En uno de ellos, querían conseguir mayores cantidades de tetraflouretileno (TFE). Este material, después de un sencillo tratamiento, era vaporizado y pasaba a través de unos tubos y medidores de flujo, para posteriormente acabar en una cámara donde se le aplicaban otros productos químicos para que reaccionase. Como en muchos otros inventos de la historia, el hallazgo fue fortuito. Detectaron un error en el sistema y no se explicaban el motivo. Al desmontar algunas válvulas se dieron cuenta de que había una sustancia blanca en forma de polvo. El TFE se había polimerizado. Probaron con muchísimos ácidos y disolventes, pero no consiguieron que afectase a ese polímero. Luego, la historia ya la conocemos. La DuPont se interesó y pasó a formar parte de su gama de polímeros.

Pero...

¿Pero como se fija el teflón a las sartenes entonces? ¿No debería repeler igualmente a estas? Existen dos técnicas para cubrir de teflón las superficies de ollas y sartenes.

El método de la sintetización, que es parecido a la fundición. Se trata de elevar la temperatura del teflón hasta más o menos 400ºC y una vez hecho esto, se imprime con fuerza en la superficie que nos interesa. No obstante, hay que decir que cuando este se enfría, puede saltar con el tiempo y separarse de la sartén.

Sin embargo, otra opción es la del “bombardeo”. Se modifica químicamente el lado del teflón que queremos pegar a la sartén, bombardeándolo con iones en un campo eléctrico y en el vacío, con lo cual, conseguiremos arrancar o quitar muchos átomos de flúor de la parte que queremos enganchar en la sartén u olla, luego esa parte se puede enganchar ya que lo que hacia que el teflón repeliese materiales era –como hemos dicho antes- el flúor alrededor de las moléculas. Una vez eliminados o arrancados esos átomos, podemos modificar esa cara añadiéndole cualquier otro material que favorezca la adición, como por ejemplo, el oxígeno.

Como veis, esta segunda opción es la que da mejores resultados, lo que explica el motivo por el cual es el método más utilizado para adherir el teflón a otro tipo de materiales.

Aunque es muy conocido por el recubrimiento que acabamos de explicar, lo cierto es que el teflón se usa en muchas otras cosas: aislamiento de cables de comunicación de datos, en ropas y tapicerías (para repeler agua y manchas), en revestimientos de aviones, cohetes, naves espaciales, en prótesis, en componentes electrónicos, pinturas, etc.

Tomado de:

Museo de la Ciencia

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0