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17 de diciembre de 2019

Lo que comes afecta tu salud mental

Una dieta saludable tiene un impacto positivo para nuestra salud física. Pero ¿qué hay de enfermedades mentales como la depresión? ¿Pueden empeorar o mejorar según nuestra dieta?

Los estudios más recientes sugieren que sí.


En 2015 un estudio publicado en The Lancet se volvió un punto de referencia en este campo de investigación: sugirió que la nutrición es para la salud mental tan importante como lo es para la cardiología, la endocrinología o la gastroenterología.

Ahora, una revisión de 41 estudios publicados durante los últimos ocho años revela que ciertas dietas parecen tener un efecto positivo para el estado de ánimo y al contrario, que ciertos hábitos alimenticios pobres aumentan el riesgo de depresión. 

Estas conclusiones fueron publicadas en septiembre de 2018 en la revista Molecular Psychiatry

¿Qué dietas ayudan y qué dietas empeoran el estado de ánimo?

Después de analizar decenas de estudios de Reino Unido, Francia, España, Australia y Estados Unidos, en los que participaron unas 31.000 personas, se concluyó que los alimentos procesados y los que contienen grandes cantidades de grasa o azúcar conducen a la inflamación, no solo del intestino sino de todo el cuerpo, en lo que se conoce como "inflamación sistémica". 

Según la doctora Camille Lasalle, que lideró el análisis de los investigadores de la londinense University College London (UCL), "una dieta pro inflamatoria puede inducir a la inflamación sistémica y esto puede hacer aumentar directamente el riesgo de depresión de una manera significativa". 

Y al contrario, los académicos comprobaron que quienes seguían una dieta mediterránea tradicional tenían una probabilidad mucho menor de desarrollar depresión, que es de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayor causa de enfermedad y discapacidad en el mundo.

La dieta mediterránea es un modelo de dieta saludable que normalmente incluye muchos vegetales, legumbres y cereales, además de aceite de oliva, pescado, frutos secos y carnes y lácteos en moderación. 

Tomado de: BBC Mundo

 

23 de noviembre de 2019

10 cosas que cambian tu cerebro (01/10): Dormir mal, tan dañino par tu cerebro como emborracharte

Estudios previos han relacionado la falta de sueño con un mayor riesgo de depresión, obesidad, diabetes, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares 



Su cerebro necesita una mayor cantidad de tiempo para registrar lo que está percibiendo».
Una mala noche nos afecta al día siguiente de muchas maneras: olvidamos las llaves, cometemos errores en el trabajo o echamos una cabezadita en el auto.

Numerosas investigaciones han relacionado la falta de sueño con un mayor riesgo de depresión, obesidad, diabetes, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares pero hasta ahora se sabía qué la falta de sueño modificaba nuestra capacidad cognitiva. Desde ahora ya sabemos por qué. Un trabajo que se publica en « Nature Medicine» es el primero en revelar cómo la falta de sueño interrumpe la capacidad de nuestras células cerebrales para comunicarse entre sí, lo que lleva a lapsos mentales temporales que afectan la memoria y la percepción visual.

«Hemos descubierto que privar a nuestro cuerpo del sueño necesario también limita la capacidad de las neuronas de funcionar correctamente», señala el autor principal, Itzhak Fried, de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA). «Esto explicaría de alguna manera el camino para los lapsos cognitivos que padecemos después de una ‘mala noche’ y afecta nuestra forma de percibir y reaccionar ante mundo que nos rodea».

Pero eso no es todo...


Los 6 principales efectos de la falta de sueño para el cerebro son:

1) Hace al cerebro más lento
La actividad cerebral se vuelve más lenta, y por tanto, la persona no puede pensar tan bien como lo hace normalmente. Esto ocurre porque las neuronas no pueden recargar la energía que necesitan.

2) Causa síntomas de depresión
Angustia, ansiedad y temores son más frecuentes cuando se duerme menos de 6 horas al día o más de 8 horas, de manera recurrente.

3) Afecta el hipocampo
Esta región del cerebro se asocia con los recuerdos, las emociones y el aprendizaje. De acuerdo a un estudio realizado en 2016, dormir apenas 5 horas puede afectar la forma en que se conectan las neuronas en el hipocampo, o sea, dañar la memoria.

4) Afectar el centro emocional del cerebro
¿Te sentís irritado después de una mala noche? Esto se debe a que privarse del sueño afecta el centro emocional del cerebro, y por tanto se generan reacciones desmedidas ante ciertos estímulos. Así lo demostraron científicos de la Universidad de Tel Aviv.

5) Afecta la toma de decisiones
De acuerdo a un estudio de Forbes, las personas que duermen menos por las noches toman decisiones más impulsivas y riesgosas, o al menos, la probabilidad de tomarlas aumenta en estas personas.

6) Afecta la producción de melatonina
La melatonina es la hormona que permite mantener el ciclo del sueño en condiciones óptimas. La falta de sueño afecta la producción de esta hormona, y por tanto es probable que el insomnio vuelva a generarse.

Estos efectos no solo impactan en las personas a nivel físico, sino también a nivel emocional. Por lo que el precio de dormir mal puede ser bastante alto.

¿Cómo vas a dormir esta noche? Después de conocer estos efectos, quizá sería un buen momento para reconsiderar tus hábitos de descanso y proponerte dormir más temprano esta vez.
Fuentes:

ABC

Universia

 

2 de abril de 2019

Así te mata la ansiedad

'El Grito' de Munch (1895), Munch Museum (Oslo).

Según la OMS, alrededor de 260 millones de personas en el mundo sufrieron trastornos asociados a esta emoción en 2017.

Vivimos en una cultura que auspicia el bienestar. Sabemos lo que hay que comer, cuántos minutos conviene practicar deporte y pasamos horas buscando la calma para vivir mejor, pero tenemos un talón de Aquiles: la ansiedad. Según la OMS, alrededor de 260 millones de personas en el mundo sufrieron trastornos asociados a esta emoción durante 2017. El Consejo General de Psicología de España estima que nueve de cada 10 españoles padecieron estrés y ansiedad ese mismo año.

Sin embargo, la ansiedad es un mecanismo natural de protección, un sistema psicológico de alerta que anticipa posibles amenazas con el fin de evitarnos futuros problemas. Es un estado de inquietud, que supone miedo y estrés a la vez, cuando el peligro no está presente. Es sólo una idea que surge en la mente y suscita el estrés necesario para resolver lo que preocupa antes de que sea demasiado tarde. A veces, tenemos una ansiedad general que no va asociada a ninguna situación concreta. Es la ansiedad inespecífica. Otras veces sabemos muy bien su origen: es la específica.

En ambos casos produce: aturdimiento, nerviosismo, taquicardia, sudoración, temblores, ahogo, opresión en el pecho, náusea, molestia abdominal, mareos, hormigueos (parestesias), escalofríos o sofocos, miedo a perder el control, a volverse loco o morir, lo que produce conductas de aislamiento. Son sensaciones lo suficientemente desagradables como para que tengamos, a menudo, más miedo a la ansiedad en sí que al problema que intentamos resolver: es el miedo al miedo. Si es una emoción normal, ¿por qué produce tanto sufrimiento y se ha convertido en una epidemia? Mucha de nuestra educación está basada en asustarnos. Según Noam Chomsky, vivimos en la "cultura del miedo", término para definir el proceso por el cual se divulga este sentimiento a través de los medios de comunicación, los discursos políticos, etc. y que influencia el comportamiento de las personas. Además, hemos desarrollado una fobia a la incertidumbre. Tenemos una manía por el control que, parafraseando a Giorgio Nardone, acaba por conducirnos al abismo del descontrol.

El artículo completo en: El Mundo (España) 

7 de enero de 2019

La fórmula de Finlandia para combatir el ‘bullying’

La mayoría de iniciativas en las escuelas se centran en el matón o la víctima pero hay un elemento clave con el que apenas se trabaja: el público. La psicóloga Christina Salmivalli descubre cómo el mirón legitima el acoso.

Geraldine Suzette Matute, de 16 años, en una de las aulas de su colegio, en Honduras.. La niña ha sido víctima del 'bullying' en varias escuelas, lo que le ha acarreado una depresión.

En 2006, el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia encargó a un grupo de investigadores desarrollar un programa global contra el acoso escolar o bullying que involucrara tanto la prevención como la intervención y que pudiera implantarse en cada colegio de Finlandia durante la enseñanza básica (entre 7 y 15 años). A cargo del grupo de expertos que desarrollaron el plan se encontraba Christina Salmivalli, profesora de Psicología de la Universidad de Turku en Finlandia, que ha pasado los últimos 25 años investigando sobre el acoso escolar y su prevención.

“Hasta entonces se había actuado desde las normativas, y todos los colegios debían poner en marcha una estrategia antibullying e implementarla: sin embargo, no había herramientas que realmente se basaran en pruebas y los niveles de acoso no bajaron. Es más, parece que aumentaron”, explica Salmivalli, que dice que, ahora, tenían la oportunidad de poner en común toda la experiencia que habían desarrollado “y traducirla a recursos prácticos que pudieran usar profesores”. Así nació, KiVa, abreviatura en fines de kiusaamista vastaan (contra el acoso), una herramienta que trabaja las emociones de la clase con lecciones mensuales y juegos de ordenador.

La particularidad del programa finlandés es que, mientras la mayoría de iniciativas contra el bullying se centraban en el matón o la víctima, había un elemento clave con el que apenas se trabajaba: el público. Las humillaciones del acosador solo tenían sentido si había una audiencia que las aplaudía. “Los investigadores están de acuerdo en que una de las principales razones del acoso escolar es la gran necesidad de estatus, visibilidad y dominio de algunos estudiantes”, explica Salmivalli. Y dice que con el abuso —ya sea físico, psicológico o social— sobre los estudiantes con menos poder, otros demuestran su estatus y el grupo, a menudo, lo refuerza. Este programa “se basa en la idea de que el cambio positivo en el comportamiento de la clase puede reducir la recompensa que obtienen los acosadores del bullying y por tanto, su motivación para acosar”, aclara.

Enseñar que el acoso no es guay

KiVa se basa en dos tipos de acciones: generales y específicas. Las generales están dirigidas a toda la clase como herramienta de prevención. Consisten en lecciones mensuales en tres cursos (primero, cuarto y séptimo), en las que “los estudiantes aprenden sobre las emociones, el respeto en las relaciones, la presión de grupo y lo más importante, sobre lo que ellos podrían hacer para acabar con el bullying”, continúa Salmivalli. El objetivo, dice, es incrementar la conciencia de su papel como testigos y cómo esos espectadores (mirones) podrían responder para acabar con un potencial caso de acoso, en lugar de mantenerlo o incluso alimentarlo. “Hacemos varias actividades mediante las que los estudiantes aprenden a apoyar a los compañeros vulnerables y contribuyen a la inclusión de cada uno y al bienestar del grupo”, aclara Salmivalli. Además, hay un juego en Internet con el que trabajan esas emociones.

El artículo completo en: El País (España)


26 de noviembre de 2018

7 señales de que te falta Vitamina C


Si te preguntaran para qué sirve la vitamina C probablemente lo primero que dirías es que para evitar resfriados. Pero hay decenas de funciones biológicas que requieren la presencia de esta vitamina en el cuerpo.
Recuerda que debes consumir entre 500 mg y un gramo diario de vitamina C entre alimentos y suplementos.
En el siglo XV y XVI la falta de esta vitamina soluble en agua, que el ser humano no produce por sí mismo, fue responsable por miles de casos de escorbuto entre marinos y otras personas que no la consumían.

El escorbuto es una enfermedad carencial que resulta del consumo insuficiente de vitamina C, que es necesaria para la síntesis correcta de colágeno en los seres humanos.

Lo más asombroso es que aún se ven, raramente, casos de la enfermedad entre personas que tienen gran falta de la vitamina. Aquí una lista de siete problemas menos graves que causa su escasez:

1. Sistema inmunológico bajo
La más conocida de las patologías en al falta de vitamina C es un sistema inmune deprimido, permitiendo enfermedades frecuentes o recurrentes, comúnmente resfriados.

2. Heridas que no sanan
Si tienes muchos moretones o heridas que tardan en sanar, pueden ser una causa de la deficiencia de esta vitamina en tu sistema.

3. Estrés
Un estudio de la Vanderbilt University encontró que a falta de esta vitamina, las personas mostraban temperamentos depresivo y apagado, con niveles de glucosa reducidos y mayor oxidación de las células.

4. Falta de energía y depresión
Síntomas comunes cuando hay falta de vitamina C en la dieta.

5. Cambios de Humor
Irritabilidad y estado de ánimo variable son otra consecuencia.

6. Encías sangrantes
Si tienes gingivitis, inflamación de las encías o te sangran fácilmente, considera la falta de vitamina C en tu dieta.

7. Dolor articular
¿Te duelen las muñecas o los codos? Podría ser falta de esta vitamina.

Fuente: Nat Geo 

19 de noviembre de 2018

5 datos importantes que debes conocer sobre el Alzheimer

El Alzheimer es una degeneración irreversible del cerebro que causa trastornos en la memoria, la cognición y la personalidad entre otros aspectos. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas del individuo.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia: se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos.

Aquí les presentamos cinco datos importantes acerca de esta enfermedad:

1. El Alzheimer no es una parte normal del envejecimiento. La demencia es el resultado de enfermedades cerebrales que se vuelven más comunes con la edad; sin embargo, hay una idea errónea de que el Alzheimer y otras causas de demencia son las enfermedades de los ancianos.

2. Una de las primeras funciones que se ve afectada en las personas que la padecen es el sistema léxico. Es decir, se presenta una dificultad en el acceso a determinadas palabras de nuestro “diccionario mental”, a veces muy comunes.

Los problemas olfativos pueden servir como un indicador temprano de la enfermedad de Alzheimer.

3. El Alzheimer no se puede controlar. Esta es una enfermedad de la que simplemente no se puede ser consciente todo el tiempo. Es por esta razón que al inicio los afectados intentan hacerlo, y al no poder lograrlo puede generar alteraciones emocionales como la depresión y la ansiedad.

4.- Esta enfermedad puede comenzar a desarrollarse en el cerebro de un individuo de 20 a 25 años antes incluso de notar una señal de advertencia. Es por esta razón que si comienza a desarrollarse en el cerebro de una persona cuando tiene 40 años, no se dará cuenta hasta que cumpla casi 65 años.

5.- Se han identificado dos proteínas como principales causantes de la disfunción cognitiva que caracteriza a esta enfermedad:
  • La proteína amiloide, una proteína tóxica a niveles altos y que se va acumulando en las zonas exteriores de la corteza cerebral a medida que avanza la enfermedad.
  • La proteína TAU, causante de la pérdida y deterioro cognitivo debido a su acumulación en las neuronas y la consiguiente destrucción de estas.
Tomado de: Nat Geo 

26 de septiembre de 2018

Gustavo Turecki: “Al menos el 90% de las personas que se suicidan padece una enfermedad mental”

Gustavo Turecki estudia cómo el maltrato en la infancia altera en muchos casos el funcionamiento cerebral y aumenta el riesgo de comportamientos suicidas.


Gustavo Turecki (La Plata, Argentina, 1965) es un reconocido experto sobre la correlación entre el suicidio y las enfermedades mentales, especialmente la depresión mayor. Después de graduarse como psiquiatra, obtuvo un doctorado en neurociencias. Actualmente dirige el Departamento de Psiquiatría en la Universidad McGill (Canadá) y el Grupo de estudios sobre el suicidio en dicha institución.

También es fundador y codirector del Banco de cerebros del Instituto Universitario de Salud Mental Douglas. Turecki habló con EL PAÍS en Montreal, con sencillez y dinamismo, sobre una tragedia común que es blanco frecuente del tabú y la estigmatización.

Pregunta. La Organización Mundial de la Salud cita unos 800.000 suicidios por año. ¿Qué piensa usted de esta cifra?
Respuesta. Me parece que hay que ser cautelosos. Las estadísticas dependen de la forma en que se recopilan los datos. Hablemos por ejemplo de los países musulmanes donde la tasa es baja. ¿Por qué? ¿Hay menos suicidios o hay problemas para clasificarlos? En Canadá pasa igual entre las provincias, aunque esto no obedezca a razones culturales. A veces una persona muere en su casa o no se sabe si una sobredosis fue intencionada. En Quebec se hace un balance de probabilidades, mientras que en Ontario se necesitan pruebas más sólidas de intencionalidad. Ahí hay más muertes indeterminadas. Va más allá de temas morales o religiosos. Todo esto tiene un impacto en las cifras. Hay países con tasas de suicidio demasiado bajas que no reflejan la realidad.

P. Los informes de la OMS mencionan también que la tasa de suicidio en los hombres es al menos tres veces más alta que en las mujeres…
R. Eso varía entre países. Ahora bien, lo que sabemos es que hay diferencias importantes. Por ejemplo, las mujeres tratan de suicidarse más, pero los hombres usan métodos más letales. Es la explicación mayor. También los hombres tienen más problemas de alcoholismo y toxicomanía.

Lea el artículo completo en: El País (España)

15 de septiembre de 2018

El semen combate la depresión


Según un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad Estatal de Nueva York (EE. UU.), el semen puede ayudar a combatir la depresión. El semen contiene sustancias químicas que elevan el estado de ánimo, aumentan el afecto e inducen el sueño.

Las mujeres que tenían relaciones sexuales sin preservativos no solo estaban menos deprimidas sino que además tenían menos intentos de suicidio. 

30 de julio de 2018

¿Por qué hay personas que le gustan las canciones tristes?

Existen muchas personas a las que les gusta las canciones tristes, ¿por qué sucede esto?

Pues porque las canciones tristes en realidad solamente son una simulación de la verdadera tristeza

Es cierto que las investigaciones revelan que, aunque una música triste y/o una letra del mismo tenor producen reacciones algo depresivas en el cerebro, la intensidad no es la misma. Es más, hay a quien efectivamente le produce placer porque le ayuda a purgar penas reales que no ha sabido procesar, para algunas personas escuchar canciones tristes (así como ver películas tristes) constituye una auténtica terapia de catarsis.

También es cierto que el aire melancólico está asociado culturalmente al romanticismo, y eso siempre es un atractivo. Por ello films como "Titanic" o "Coco" son grandes éxitos de taquilla.

Cómo la música puede manipular nuestras emociones

Una investigación japonesa del RIKEN Science Institute ha revelado que las composiciones en modo menor (que usan una cierta selección de notas) producen un mayor desánimo que las que suenan en modo mayor (otra selección diferente). Éstas últimas más bien producen alegría.

Por ejemplo, la canción "Recuérdame", ganadora de un Oscar, contiene muchas notas menores, empieza con un DO pero luego pasa rápidamente a notas menores como fa menor, la menor y sol menor. Las notas menores le dan un tono melancólico: 


Mientras la canción "Poco Loco" inicia con notas mayores como DO y RE, para luego pasar a las notas MI y LA. Al poseer notas mayores estamos ante una canción alegre... 



¡Hasta la próxima amigos!

Prof. Leonardo Sánchez Coello

 
Con información de: QUO y YouTube

4 de marzo de 2017

El legado de los neandertales: adicciones, depresión y problemas circulatorios

Un estudio con 28.000 personas muestra las penalidades que nos llegan de la promiscuidad de nuestros ancestros.


Hace solo diez años, la posibilidad de que los humanos modernos se hubieran apareado con los neandertales se consideraba una herejía. Hoy es ortodoxia, y lo que se discute no es si hubo cruzamientos –los hubo— sino si fueron solo un desliz de una noche o tuvieron alguna consecuencia importante. Y cada vez está más claro que no solo la tuvieron, sino que la siguen teniendo: enfermedades de la piel como la queratosis actínica, dolencias del tracto urinario, problemas digestivos, trombos arteriales, depresiones y adicciones tienen que ver de u modo u otro con el legado neandertal en nuestro genoma. ¿Qué sentido tiene todo eso?

El genetista evolutivo John Capra y sus colegas de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, y otra decena de centros estadounidenses presentan ahora el primer estudio directo de asociación entre el contenido genético neandertal de las personas actuales y sus historias clínicas. La investigación demuestra que ese ADN arcaico tiene un impacto “sutil pero significativo” sobre la salud de la gente de ascendencia europea, vivan donde vivan ahora. Publican los resultados en Science.

“Nuestro principal hallazgo”, explica Capra, “es que el ADN neandertal influye, en efecto, en los rasgos clínicos de los humanos actuales; hemos descubierto asociaciones entre el ADN neandertal y una amplia gama de problemas de salud, entre ellos los de tipo inmunológico, dermatológico, neurológico, psiquiátrico y reproductivo”. La aportación neandertal a nuestro genoma es menor del 4%, pero no cabe duda de que nos ha dejado un legado notable.

El artículo completo en:

El País (Ciencia)

11 de octubre de 2014

Perú: 1 700 000 sufren depresión y no son atendidas

Se calcula que en el Perú un millón 700 mil personas anualmente tienen depresión y requieren de atención, manifestó Yuri Cutipe, director de Salud Mental del Ministerio de Salud. Preocupante, y con el avance las reformas neoliberales la depresión será la enfermedad número en el Perú, si es que ya no lo es. Sin empleos de calidad, con slarios míseros, sin sindicatos y con los derechos pisoteados, con jornadas laborales extralargas, sin poder planificar un futuro... ¿quién no se deprimiría?




Cutipe dijo que es cierto que la bonanza económica en el Perú, especialmente en Lima, ha tenido repercusiones en la disminución en la frecuencia en la población de determinadas enfermedades mentales, especialmente los trastornos de ansiedad.

Sin embargo, aun cuando la prevalencia ha disminuido, encontramos un enorme volumen de la población afectada por los problemas de salud mental.

Agregó que la depresión en el Perú afecta la productividad del país en la regularidad a la asistencia en los trabajos y en la regularidad de continuar su formación académica.

Cutipe confesó que en la época incaica, los antiguos curanderos peruanos no solo se fijaban en la fractura (de un cerebro) si no también como se sentía una persona.

Sin embargo, dijo que en el mundo occidental la ciencia ha hecho que se desligue lo mental de lo físico y lo relacional; como si fueran mundos aparte de una misma persona.

Reveló que el sistema de salud peruano tiene una capacidad muy pequeña de reacción ante las necesidades de recuperación de los enfermos mentales como también de los problemas de prevención.

"El Perú, como muchos países vecinos, tiene un sistema de salud mental centrado en el aspecto psiquiátrico o psicológico; sin una visión psicosocial de utilizar los recursos en el medio donde vive la persona. Siendo esto un ejemplo claro de caso de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en los niños", puntualizó.

Fuente:

RPP

14 de agosto de 2014

La psicología del payaso triste: ¿Existe o no existe?

¿Hay una conexión entre la depresión y el humor, en realidad?


La muerte de Robin Williams ha desatado un debate sobre por qué algunas de las personas más graciosas también parecen ser las más tristes . Pero, ¿existe realmente un vínculo entre el humor y la depresión?
 
Aunque la investigación sobre el tema es limitada, hay un par de teorías que compiten por ahí. Uno de ellos es de finales de los años setenta del psicólogo de Nueva York Samuel Janus, quien miró a la relación entre el humor judío y la tragedia. Un artículo de 1978 en TIMES describe sus conclusiones:
El humor judío nace de la depresión debido a la alienación de la cultura general que evuelve al individuo. Para los comediantes judíos, [Janus] dij, en la reciente reunión anual de la Asociación Americana de Psicología, "la comedia es un mecanismo de defensa para protegerse de la agresión y la hostilidad de los demás."
Durante los 10 años en que Janus desarrolló en su investigación, él también encontró que muchos de los comediantes que entrevistó (no exclusivamente judíos) habían sufrido un traumatismo significativo durante su infancia. Muchos de ellos también habían estado en terapia.
 
"El ochenta por ciento de los cómicos vienen de un lugar común: la tragedia" afirma, por su parte, Jamie Masada que acoge a un programa de terapia para cómicos. "Ellos no reciben suficiente amor. Y, por lo tanto, tienen que superar sus problemas, haciendo reír a la gente ".
 
Una investigación de la Universidad de Oxford publicada a principios de este año encuestó a 523 comediantes y los comparó con un grupo control. ¿Su hallazgo? "Los elementos creativos necesarios para producir humor son sorprendentemente similares a los que caracterizan el estilo cognitivo de las personas con psicosis-esquizofrenia y trastorno bipolar (maníacos-depresivos)", señaó el autor del estudio, Gordon Claridge, de la universidad del departamento de Psicología Experimental de Oxford. Dijo a la BBC que además los cómicos pueden utilizar su acto como una forma de automedicación.
 
Pero no todos los investigadores están de acuerdo en que los cómicos son necesariamente-o incluso a menudo-deprimidos y con problemas en comparación con el resto de la población.
 
"La gente piensa que los cómicos tienen estas personalidades muy oscuras, pero muchas personas tienen personalidades oscuras y la mayoría de ellos no se conviertan en humoristas. Usted realmente tiene que estar muy biena preparadodo para tener éxito en el mundo del espectáculo porque es muy mundo sumamente competitivo ", dice Peter McGraw, profesor de psicología y marketing en la Universidad de Colorado y autor de El Código Humor: A Global Search para ¿Qué hace que las cosas divertidas .
  
La investigación de McGraw, que no ha sido publicado aún, miró cómo el humor tiene influencia en la impresión de una persona en la gente. Él y un equipo de investigadores tuvo un grupo de comediantes y un grupo de no comediantes y les dio la tarea de escribir ya sea una historia divertida o una historia interesante. Entonces, un grupo separado de personas leyeron estas historias yluego compartieon su impresión de la psicología del autor de la historia. Los que escribieron las historias divertidas fueron calificados como más problemático. "El humor juega con los tabúes. Habla de cosas que están mal. Usted tiene que actuar un poco tontamente y divulgar la información de manera que haga reír a la gente ", dice McGraw.
 
No hay consenso, claramente, en el enlace entre el humor y la depresión, pero el hecho de que una persona que trajo a la gente tanta alegría podría ser tan infeliz subraya la complejidad de la depresión, una enfermedad que puede afectar a cualquiera, en cualquier momento.

Traducción libre de Leonardo Sánchez Coello.

El artículo original fue tomado de: TIME 

BBC: Cuáles son las depresiones con más propensión al suicidio


Williams reconoció públicamente sus problemas con la depresión y el abuso de sustancias.

El suicidio del afamado actor estadounidense Robin Williams, quien durante mucho tiempo estuvo batallando con la depresión y la adicción al alcohol y las drogas, ha puesto nuevamente en el foco la alta incidencia de las enfermedades mentales en el mundo.

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que más de 350 millones de personas sufren de depresión en el mundo y que cada año se registra un millón de suicidios.
Según su publicista, Williams, de 63 años, estaba completando un programa de 12 pasos por abuso de drogas y había estado lidiando con una severa depresión.

"Hay distintos tipos de depresión: leve, moderada y severa", le dijo a BBC Mundo el psiquiatra Roger Montenegro, miembro del consejo de dirección de la Fundación Mundial para la Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés).

"La moderada y la severa, que solía ser llamada clásicamente como melancolía, son las medicadas. A su vez hay depresión severa con o sin síntomas psicóticos", agregó.

Junto a otras enfermedades

Montenegro, quien también preside la Fundación Contener Argentina (para la defensa de los derechos de las personas que sufren trastornos mentales), indicó que la depresión también suele ir acompañada de otros males.


Según la OMS 350 millones de personas sufren de depresión mundialmente con aproximadamente un millón de suicidios registrándose cada año.

"Hay una frecuente comorbilidad (presencia de uno o más trastornos), una coexistencia vinculada a otras enfermedades físicas o mentales". 

Igualmente es usual la relación entre el abuso de sustancias y las enfermedades mentales. "El alcohol y las drogas hacen más vivible la enfermedad, pero no sacan al enfermo de la depresión, sino que terminan acentuando la sensación de culpa o de no tener futuro".

"Lo mismo ocurre con pacientes de esquizofrenia que pretenden aliviar sus síntomas con el consumo de sustancias".

En el caso de Williams, se ha hablado también del llamado "síndrome del payaso triste" asociado con comediantes con trastornos mentales que los esconden con "una formación reactiva, un mecanismo de defensa con esa falsa euforia que es saludable para el público, pero que no resuelve su conflicto".
clic Vea: Robin Williams: cómo humor y depresión van a menudo de la mano

Prevención de suicidios


Ya en sus formas más profundas la depresión puede ir unida a otros síntomas que pueden desencandenar en intentos de quitarse la vida.

En ese sentido, los expertos indican que el suicidio raramente es provocado por un solo factor y que situaciones como problemas económicos o de malas relaciones personales contribuyen a incrementar el sentimiento de desesperanza.

"La incidencia de suicidios es mayor cuando la depresión no es tratada", subrayó Montenegro apuntando que la persona suele dejar pistas y, en el 70% de los casos, informa algunos días antes sus intenciones.

Mientras tanto, el estigma y la discriminación siguen siendo muy comúnes cuando se habla de la depresión y otros trastornos mentales.

Y mitos como asumir que la persona enferma tiene una "debilidad personal" aún persisten. Sin embargo, Montenegro comentó que, en general, "ahora se recurre más a pedir ayuda".

"Antes se tendía más a somatizar los trastornos mentales", apuntó señalando que en el tratamiento debe "prevalecer la concepción humanística, ponerse en el pellejo del paciente que padece la enfermedad".
 
Fuente:
 
BBC Mundo

13 de agosto de 2014

Depresión: "El mal oculto que se va formando en la infancia" (R.I.P. Robin Williams)

R.I.P. Robin Williams

El suicidio de un actor famoso, multimillonario y querido por las multitudes conmociona al planeta... ¿por qué cayó en el alcohol y las drogas y, finalmente, se suicidó si, aparentemente lo tenía todo: familia, dinero, fama...?

Este artículo de El Comercio nos brinda luces sobre la depresión, la enfermedad del siglo XXI:

¿Qué es la depresión?
Es un desorden mental que afecta a diferentes partes del cuerpo, pero principalmente es un problema en el cerebro. En general, es una emoción oculta, muchos pueden mostrar un comportamiento en el que pareciera que no pasa nada. Es una expresión de que el sistema nervioso y el cerebro no están trabajando bien.


¿Cómo se manifiesta?
La persona experimenta sentimientos de tristeza profunda y prolongados, baja autoestima, incapacidad de resolver sus problemas, los ve enormes y no encuentra una salida. Hay una distorsión en la forma de pensar, interpretar y sentir su vida.


¿Cómo nos podemos dar cuenta que alguien la padece?
Una forma es cuando hay un cambio en el estado de ánimo. De pronto, pierden la capacidad de estar bien, de sentir satisfacción por cosas que antes les gustaba, se retraen. Este estado es prolongado y no es proporcional a la situación vivida. 


¿Qué causales hay?
Hay una causa aparente, que generalmente es superable o leve, pero la persona la vive como un factor tremendo. Eso activa una depresión latente que ya estaba formándose, que está en su interior. Puede ser la muerte de un familiar, una pelea con alguien, un robo, una mala nota, una llamada de atención en el trabajo, un gesto de rechazo.



Pero ya hay una predisposición anterior…
Esa predisposición es la enfermedad. Se forma en la infancia. Tiene que ver con alguna forma de abandono, inseguridad. Cuanto más temprano ocurren estos factores de inseguridad en la infancia, más hace vulnerable a la persona.


¿Cuáles pueden ser las consecuencias?
Atentar contra sí mismos es el extremo. Las personas que se deprimen pierden las ganas de trabajar, su capacidad productiva, de emprendimiento, su nivel de responsabilidad, incluso hasta su nivel de consumo. Su estado es de retraimiento. Si es padre de familia, pierde sus competencias afectivas. Si alguien se suicida en la familia, hay consecuencias en dos generaciones después. Es significativo emocionalmente.


En el caso del suicidio, ¿qué lo desencadena?
Las personas sienten que ya no hay otra salida. Es como si la conciencia se estrechara, no se dan cuenta y solo ven el problema, no las alternativas, que con el tiempo pueden aparecer soluciones. Su mente solo se enfoca en el problema y ellos se ven a sí mismos como incapaces de resolverlo.


¿Se puede superar, cómo se trata?
Sí, si una persona racionaliza y se da cuenta de que no hay ningún problema. La primera línea de tratamiento son los medicamentos. A veces es solo mejorar la conexión del cerebro. Algunos requieren terapia e internamiento. Pero lo paradójico es que para personas con mucho poder, fama, recursos es difícil ponerse en una posición de ayuda. La persona tiene que aceptar que requiere ayuda. 


¿Cuál es la recomendación para los padres, cómo prevenir?
Estar atento a las emociones de los niños, porque es ahí donde se previene. La depresión y el suicidio se previenen con la protección y cuidado de los niños desde que nacen. Esta idea de dejarlos llorar es falsa. Mientras más temprano se hace, el niño se va haciendo seguro. Hay que prestar atención a sus emociones. En el adulto, se trata de buscar un tratamiento para controlarlo.


¿Cómo explicar el caso de Robin Williams?
Por su propio estado depresivo, recurrió tal vez a las drogas y al alcohol. Tenía recursos físicos, fama, afecto, era carismático. El problema es que en su yo interior, en lo más profundo de su alma, todavía guardaba evidencias de soledad a las que no pudo vencer. Se dice en notas periodísticas que ha sido un niño solitario, que tenía la afición de inventar voces, personajes. Ahí podemos ver cómo esas vivencias de soledad buscan ser compensadas. Tal vez, para calmar esa sensación de soledad, desarrolló competencias histriónicas. Animando a otra gente, se animaba él. Pero seguía con el mismo problema. Eso que dicen que la procesión va por dentro, a veces es así.

Fuente:

El Comercio (Perú)

15 de julio de 2014

Las personas consumistas son más propensas a estar deprimidas

Una investigación ha concluido que las personas más materialistas (consumistas), esto es, más preocupadas por comprar el último modelo de móvil recién salido de fábrica, un coche de gama alta, una casa más grande, vestuario de marca... estar siempre a la última, en definitiva, están destinadas a tener un estado de insatisfacción continuo en su vida.

El estudio, publicado en la revista Personality and Individual Differences, ha sido desarrollado por un equipo de científicos de la Universidad de Baylor (EEUU) que contó con un total de 246 participantes con una edad media de 21 años y a quienes se les sometió a una encuesta online de 15 minutos orientada a medir el nivel de materialismo, la gratitud, la satisfacción de necesidades y la satisfacción general en la vida.
Los resultados revelaron que quienes habían tenido una calificación baja en gratitud y alta en la satisfacción de sus propias necesidades eran más propensos a ser materialistas y a sentirse menos felices con su vida.
¿Por qué esta correlación? Esto sucede porque a las personas materialistas les resulta más difícil ser felices con lo que tienen, siempre necesitan más porque centran su vida en lo que no poseen, por lo que se convierten en personas insatisfechas y con tendencia a la depresión. Por el contrario, la gratitud conforma un estado de ánimo positivo en el que lo importante son las personas que nos rodean en lugar de nosotros mismos y nuestras posesiones.

Tomado de:

Muy Interesante

1 de noviembre de 2013

Rumiar pensamientos: camino directo a la depresión

El pensador de Rodin

Rumiando obsesivamente nuestros problemas "construimos un camino hacia la depresión", según el psicólogo Peter Kinderman.

Darle vueltas una y otra vez a nuestros problemas nos hace más vulnerables a la ansiedad y la depresión, según el mayor estudio sobre estrés efectuado por vía online en Reino Unido. 

Si bien los psicólogos dicen que cierta dosis de reflexión tiene consecuencias positivas para nuestra calidad de vida, ofuscarnos en nuestros pensamientos es contraproducente para la salud mental.
La introspección obsesiva es la antesala de la ansiedad y las depresiones, según los resultados de este estudio.

clic El informe fue elaborado por BBC, en colaboración con psicólogos de la Universidad de Liverpool. Revela que dedicar mucho tiempo a rumiar nuestros problemas es un camino directo a la ansiedad y la depresión, las patologías mentales más comunes en Reino Unido, según la organización Mental Health Foundation.

Los profesionales de la salud ya coincidían en que darle demasiadas vueltas a los problemas no nos acerca a su solución.

Esta nueva investigación llega a asegurar que es mayor el impacto psicológico del pensamiento compulsivo que el del propio problema que creemos estar resolviendo.

Un total de 32.827 personas de 172 países participaron en el test. "Hemos descubierto que los individuos que no rumian sus problemas ni se culpan por las experiencias negativas de su vida tienen niveles de depresión mucho menores que las que sí lo hacen", aseguró Peter Kinderman, el profesor de psicología clínica que lideró el estudio.

una mujer en posición pensativa

Una de cada cuatro personas sufren algún trastorno mental durante su vida. 

La mente humana es una máquina compleja y existe consenso en que no hay una única causa para la depresión y la ansiedad. Eso sí, algunos factores tienen más impacto que otros.

El estudio mostró que los traumas que más inciden en el desarrollo de una depresión son el abuso sexual o haber sufrido de acoso escolar o "bullying" durante la adolescencia. Le siguen los problemas familiares, la educación, el salario las relaciones personales, estatus y la inclusión social.

"Pero estos traumas por sí mismos no fueron la única causa", dice Kinderman. Entre los agentes que agravan esos problemas, rumiar se mostró más nocivo que autoculparse.

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BBC Ciencia

20 de mayo de 2013

Tres cosas que cambian en tu cerebro cuando meditas

Empatía. Cuando meditamos aumenta de manera notable la actividad neuronal en áreas del cerebro implicadas en la empatía, es decir, en la capacidad de ponernos en el lugar de los demás. Concretamente, científicos de la Universidad de Emory usaron resonancia magnética para estudiar el cerebro de personas que meditaban y comprobaron que, en comparación con quienes no lo hacían, tenían más activas las neuronas de la corteza dorsomedial prefrontal y el giro frontal inferior, dos estructuras que participan en el reconocimiento del estado emocional de las personas que nos rodean.

Aprendizaje. Según recogía hace poco un artículo de la revista Mindfulness, investigadores de la Universidad George Mason (EE UU) han demostrado que practicar meditación antes de clase ayuda a que los estudiantes universitarios se concentren mejor y retengan mejor los contenidos que imparte el profesor, por lo que recomiendan meditar durante 6 minutos antes de entrar al aula.

Conexiones. La meditación aumenta la plasticidad neuronal y mejora la coordinación entre las células del cerebro, según un reciente estudio publicado en la revista PLOS One basado en resonancia magnética cerebral con espectroscopia, una técnica que permite medir sustancias químicas en una determinada región del cerebro. Los autores del trabajo identificaron un incremento significativo de la conectividad a nivel de las fibras de la sustancia blanca, que comunican ciertas estructuras profundas, como el tálamo, con la corteza parietal superior izquierda, la parte del cerebro que controla la consciencia de uno mismo. Además, los experimentos revelaron que el mioinositol está aumentado en el cíngulo posterior de los meditadores. Este cambio neuroquímico podría ayudar a regular la respuesta inmune y reducir la ansiedad y la depresión, según los investigadores.

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Muy Interesante

14 de febrero de 2013

El amor y el humor: dos antídotos a los malos humos imperantes

Una buceadora alimenta un pez manta mientra sostiene un corazón en San Valentín. | Efe 
Una buceadora alimenta un pez manta mientra sostiene un corazón. | Efe
Atención, amigos y amigas. Que no pase desapercibido. Esta semana, finalmente, podemos tomarnos un respiro del tsunami imparable de noticias dramáticas que en los últimos tiempos nos desbordan, nos arrollan y nos tienen casi ahogados: esas cifras de paro que amenazan el paro cardíaco, esos recortes que nos dejan en cueros, esas instituciones que se tambalean unas sobre otras, esos sobres y soberanismos que nos sobresaltan...

Esta semana se juntan, en una feliz conjunción del calendario, Carnaval y San Valentín, la fiesta de la risa con la del corazón, brindándonos una rara oportunidad de apreciar las cosas realmente importantes de la vida: el amor y el humor. Y menos mal, porque ya hay señales de que esta Gran Depresión económica y política de nuestros tiempos se está convirtiendo en una verdadera depresión psicológica colectiva. Según un reciente estudio uno de cada tres españoles se ha tomado un ansiolítico en el último año para combatir la ansiedad. Motivos no nos faltan, desde luego. Pero hay otros métodos menos dañinos y más eficaces para recordar que la vida, a pesar de todo, y como cantaba Gonzaguinha a ritmo de samba, es bonita.



El carnaval: una risoterapia colectiva

Los seres humanos somos los únicos animales que montamos fiestas, a veces tan descomunales que requieren sus propios templos (no sé si hay otra palabra para describir el colosal Sambódromo de Río). En estos curiosos ritos de nuestra especie reinan la risa, la música alegre y el buen humor, y suele permitirse una amplia licencia para bromear y romper tabúes. Pero lo más curioso es que a menudo montamos fiestas cuando no hay nada objetivo que celebrar más que el momento en sí y el significado cultural que a éste le damos (como es el caso de los Sanfermines, las Fallas o el propio Carnaval).

En estos casos nos divertimos porque decidimos (o nuestra sociedad ha decidido por nosotros) que es el momento de divertirse. Nos reímos sin motivo aparente, porque sí. Haya bonanza o haya crisis, nos contagiamos la alegría y nos animamos al juego y a la tontería. Es una demostración increíble del poder que tenemos para modificar nuestro estado anímico. Hay psicólogos, de hecho, que consideran los ritos festivos una especie de terapia colectiva.

¿Qué es la fiesta? ¿Cuál es el secreto de su magia? Es muy sencillo. Los ritos festivos son espacios excepcionales en los que se suspenden las reglas y estructuras que rigen la vida social. ¡Y es de agradecer! Sí, es liberador poder fugarnos, aunque sea durante algunas horas, de nuestras rutinas y máscaras cotidianas, y dar rienda suelta al espíritu lúdico que llevamos dentro para burlarnos de las instituciones y personajes que nos tomamos en serio normalmente, para transformar en un mero chiste ese drama que cuentan las noticias, para invertir esas jerarquías que nos someten en la oficina y en la política y así destronar a reyes, banqueros, políticos y papas (bueno, en este último caso se ha destronado sólo).

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El Mundo 

25 de diciembre de 2012

¿Feliz Navidad? Las rivalidades y envidias familiares aumentan en estas fechas



  • Las reuniones y comidas familiares ponen de manifiesto las "rendicillas, las rivalidades y las ausencias", según los expertos.
  • Los adultos son los más propensos a padecer cuadros depresivos.


Experto alerta de un aumento de las rivalidades y envidias familiares aumentan en Navidad


La Navidad es una época en la que las familias reafirman su unión y su cariño aunque, también, son las fechas en las que se hacen más visibles las rivalidades y envidias entre los distintos miembros, según el psicólogo clínico Esteban Cañamares, que ha alertado de que tras las navidades se produce un aumento del 25 por ciento en las consultas de los psicólogos.

Asimismo, el experto ha avisado, en declaraciones a Europa Press, de que las disputas se pueden producir también entre las parejas como consecuencia de que, muchas de ellas, no se sienten "identificados" con sus familias políticas.

"Las reuniones familiares en Navidad, más que actos religiosos son actos de reafirmación familiar porque es cuando nos mandamos mensajes de que estamos unidos. No obstante, desgraciadamente, eso también sirve para poner en evidencias las rivalidades, produciendo un aumento de las depresiones", ha explicado el experto.

Ahora bien, los adultos son las personas más propensas a padecer estos cuadros depresivos y, especialmente, aquellos que cuentan con un menor apoyo social, los que tienen más tendencia a sentirse culpable de lo que pasa a su alrededor, y los que ya han tenido conflictos en estas fechas.

La ausencia de los seres queridos

Por otra parte, otro de los factores que influyen negativamente en el estado anímico de las personas a la hora de celebrar las navidad son los fallecimientos que se hayan producido a lo largo del año. "Si ha habido una muerte se pone más en evidencia en estas fechas justamente porque son momentos de recuentro familiar y de reafirmar la unión que se ve alterada cuando un miembro falta", ha recalcado el experto.

Sin embargo, y pese a que la crisis económica está influyendo de manera muy negativa en muchas personas como consecuencia de la pérdida de trabajo y de las carencias económicas, la pérdida de los bienes materiales que lleva emparejada esta situación no influyen en las navidades.

"La crisis no afecta tanto en estas fiestas por el hecho de que hay menos dinero porque si no se puede comer cordero pues se come tortilla de patatas. En lo que sí afecta es en la sensación de que algo va mal y de que nos está pasando lo mismo a muchos de nosotros", ha subrayado el psicólogo.

Por último, Cañamares ha recomendado que, para pasar unas buenas navidades, las personas se mentalicen de que se van a volver a encontrar con sus familiares, de que se van a poner de manifiesto las "rendicillas, las rivalidades y las ausencias". No obstante, ha subrayado la importancia de que, en el caso en el que se prevea una "catástrofe", se evite acudir a estas citas.

Fuente:

La Información

21 de diciembre de 2012

La Navidad puede afectar tu estado de ánimo

La modificación del horario del sueño y de las comidas en vacaciones, la sensación de soledad, la reactivación de conflictos interpersonales previos, el sedentarismo o el consumo abusivo de alcohol favorecen que en vacaciones, y especialmente en Navidad, aumente la incidencia de la depresión, según advierten los profesionales de la salud. A esto se suma que vivimos "una época de dificultades económicas que se hacen más evidentes en estas fechas", según expone Angelos Halaris (EE UU), psiquiatra de la Universidad de Loyola, que también advierte que muchas tradiciones asociadas con las navidades son un acicate emocional para quien ha sufrido una pérdida reciente.

De acuerdo con los expertos, otra de las razones por las que las personas pueden experimentar depresión o un malestar anímico durante la Navidad es porque estas fechas no siempre coinciden con los ciclos psicológicos de los individuos y muchas veces nos fuerzan a participar en dinámicas sociales de las que no deseamos formar parte. Y esto conduce a cambios de humor, tristeza, pérdida de apetito o voracidad extrema, cambios en los niveles de energía, dificultades para concentrarnos o pensamientos obsesivos sobre la muerte. Si a esto se suma que quien se ve afectado por la depresión también sufre adicción al trabajo, la sensación se agrava por la falta de ocupación y la sensación de vacío.

Por si fuera poco, la reincorporación al trabajo tras la Navidad, si se produce tras una ausencia vacacional de varias semanas, se traduce con frecuencia en el síndrome postvacacional o síndrome del día siguiente, que afecta al 20% de los trabajadores y causa cefaleas, irritabilidad, ansiedad, etc.
 


Fuente:

Muy Interesante
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