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6 de noviembre de 2018

15 películas para enamorarse por completo de las matemáticas

Grandes películas han contado las historias de grandes matemáticos, algunos conocidos como Alan Turing y John Nash, otros no tanto (aunque deberían serlo) como Katherine Johnson. Todos ellos en pequeña y gran escala cambiaron el curso de la historia a través de los números y son una gran inspiración no sólo para quienes aman las matemática, sino también para aquellos, como los jóvenes, que aún están buscando la forma de encantarse con los números. Estas películas no sólo fascinarán a profesoras y fanáticos de las matemáticas, también pueden convertirse en una herramienta perfecta para encantar a un grupo de estudiantes con esta ciencia formal, pues evidencian la importancia de la disciplina en la vida cotidiana de las personas y le dan relevancia a los números como una herramienta fundamental para transformar el mundo. Los personajes de estas historias lo hicieron, cambiaron el mundo a través de su habilidad matemática y esto le da fuerza y valor a la enseñanza de esta asignatura fundamental para el desarrollo de los estudiantes.

1. El hombre que conocía el infinito

Srinivasa Ramanujan es un matemático indio que logra entrar a la Universidad de Cambridge gracias a sus importantes contribuciones previas. Algunas dificultades surgen y le impiden a este genio continuar su labor.

2. The Imitation Game (Descifrando Enigma)

Historia basada en la vida del genio matemático Alan Turing y sus trabajos en la Segunda Guerra Mundial. Él y su equipo lograron descifrar la máquina Enigma, utilizada por el ejército nazi para enviar mensajes cifrados entre los diferentes frentes.

3. Lecciones inolvidables (Stand and Deliver)

Sobre la historia de Jaime Escalante, un profesor de matemáticas de un instituto para jóvenes desamparados en Los Ángeles, a quienes enseña a amar las matemáticas y a ver la vida de otro modo.

4. El pequeño Tate

Fred Tate es un niño de siete año virtuoso de las matemáticas que se siente incomprendido por el mundo que le rodea. Un día su madre decide internarlo en un centro para jóvenes superdotados.

Lea el artículo completo en: Elige Educar

13 de septiembre de 2018

El inspirador anuncio de Nike con Colin Kaepernick, explicado

Después de una intensa jornada de quemar zapatillas y pedir un boicot masivo a Nike, la marca deportiva ha optado en cambio por hacer all-in con su decisión de tener a Colin Kaepernick como imagen de su nueva campaña publicitaria. En el anuncio que Nike ha publicado este miércoles aparecen otros deportistas que presentamos en este artículo.

 

Si la gente dice que tus sueños son una locura...
El skateboarder profesional Nyjah Huston es ganador de numerosas medallas de oro a nivel internacional y el mejor pagado en la actualidad. También es considerado por algunos expertos como uno de los skaters más influyentes de la historia del deporte. En el vídeo, aparece probando a bajar unas escaleras en repetidas ocasiones sin conseguirlo.

... si la gente se ríe de lo que tú crees que puedes hacer:
Isaiah Bird, de 10 años, compite en lucha libre pese a que un defecto al nacer le dejó sin sus dos piernas. Su historia ha inspirado a profesionales de su deporte como Chris Weidman, campeón de peso medio de la UFC, que en 2014 organizó un evento para recaudar fondos para la familia de Bird. En el anuncio, aparece probando sus habilidades con otro luchador y posando frente a la cámara.

 
Bien, pues sigue así.
Zeina Nassar es una boxeadora alemana de padres libaneses. Es tres veces campeona de boxeo en la ciudad de Berlín y se ha convertido en una de las imágenes clave de Nike en su campaña Nike Pro Hijab por lucir un hijab deportivo mientras compite. En el vídeo, aparece en el gimnasio y lanzando puños a cámara.


Porque lo que los no-creyentes no pueden entender es que llamar loco a un sueño no es un insulto.

Megan Blunk es una jugadora de baloncesto en silla de ruedas estadounidense. A los 18 años, tuvo un accidente de moto que la dejó paralizada de cintura para abajo. Ese mismo año, dos de sus mejores amigos se suicidaron. Blunk se lo dejó todo en la pista y acabó entrando en el equipo paralímpico de Estados Unidos. Compitió en los Juegos de Río de Janeiro en 2016, donde su equipo se alzó con la medalla de oro. En el vídeo, aparece botando dos pelotas de baloncesto desde su silla de ruedas.


Lee el artículo completo en GQ

28 de noviembre de 2016

Enfermedades raras: Tricotiodistrofia y el caso de Nadia (España)


Los padres llevan gastados más de dos millones e involucraron a Al Gore en la investigación de la niña.
Convenció a los mejores genetistas del mundo y terminó en Afganistán, bajo las bombas, en una cueva, con la hija en brazos, buscando a un científico para salvar a su hija.
Nadia tiene 11 años y el 36% de sus células envejecidas como las de una mujer de 80 años; si llega al 46% será irreversible y morirá.
Ni nada ni nadie te prepara para que tu hija de 11 años esté atrapada en un cuerpo de 80. Nada para que una niña que debería ir hacia delante y dejarte atrás tome el camino biológico a la inversa. Y entonces tenga cataratas en vez de vista de halcón, y sordera en vez de buen oído, y la palma de las manos rugosas en vez de lisas, y algo que recuerda al alzhéimer en vez de a un bonito álbum de fotos.
Si contáramos sólo lo de Nadia, diríamos que tiene una rarísima enfermedad llamada tricotiodistrofia, que el mal ya ha envejecido el 36% de sus células y que, si no logran el dinero para que sea operada en breve antes de que llegue al 46%, morirá antes de un año.
Si contáramos sólo lo de sus padres, escribiríamos que llevan gastados exactamente 2.136.121 euros buscando un grial, que han envejecido casi tanto como la hija y que Fernando tiene un cáncer terminal que ha renunciado a tratarse. Porque -alega- no puede permitirse un día en la cama sin recaudar dinero para una hija a la que le falta tiempo.
Así que esto va de una clase de mecánica automotriz, tal y como lo leen: de cómo un motor pequeñito, gastado y viejo -con sólo echar a andar Nadia se pone a 150 pulsaciones por minuto- puede mover a un padre y a una madre. Y a una señora de un poblado marginal y lejano. Y a un vecino del pueblo. Y a un padrino. Y a un investigador clave en el Nobel de Medicina 2013. Y a científicos de élite que ni se conocían. Y a la Vicepresidencia de EEUU. Y ojalá que a un lector de periódico.
(...)
El doctor Del Campo, del Hospital Clínic de Barcelona, se lo dijo un día en el comienzo de todo. Con una frase que entró como un bisturí en una barra de mantequilla.
-Nadia no puede vivir mucho tiempo.
-Eso es lo que usted piensa, doctor.
-Te vas a desgastar, Fernando, te vas a gastar todo el dinero que tienes y el que no tienes, te vas a arruinar, vas a caer enfermo... y no vas a ganar. Porque esto es una batalla perdida.
-Ya. ¿Pero qué haría usted en mi caso?
-Exactamente lo mismo.
Esa es la pregunta. ¿Qué haría usted en un caso similar? ¿Hasta dónde estaría dispuesto a llegar? ¿Hasta cuándo aguantaría sin tirar la toalla? Porque en el caso de Fernando la respuesta es hiperbólica.
Por ejemplo, persiguió a uno de los mejores genetistas del mundo hasta que a la tercera aceptó investigar para su hija. Por ejemplo, reclutó a los más brillantes científicos y los juntó en las instalaciones del Centro de Investigación Aeroespacial de Houston para que trabajen para Nadia una hora a la semana. Por ejemplo, se llevó a la niña a Afganistán en mitad de la guerra -bajo las bombas y las balas- para convencer al especialista que le faltaba. Por ejemplo, logró hablar con el vicepresidente Al Gore para pedirle ayuda. Por ejemplo, hace tiempo que se está dejando morir -renunció a la quimioterapia- para dar vida.
Esta es una historia exagerada y hermosa. Porque esta es una historia de un amor desesperado.
-¿Luego bailamos como dos novios? -te pregunta la niña. Y te persigue.
-¿Agarrado o suelto, Nadia?
-Agarrado, agarraaaado.
Mi suegra sonríe y nos mira.(...)
Al pueblecito de Fígols i Alinyà (Lleida) se llega después de una suave danza de curvas. En esta casa donde todas las cosas tienen un cartel para que Nadia reconozca los objetos -la lámpara, la puerta, la televisión, el baño, qué se yo, hasta el techo-, lo que tiene el nombre más extraño es la enfermedad.
Casi cuesta pronunciar la palabra: tricotiodistrofia.
Casi cuesta más deletrearla despacio mientras tiramos unos tiros en la canasta del jardín: 36 casos en el mundo; una única paciente en grado letal en todo el planeta; tu hija.
El artículo completo en:



23 de noviembre de 2016

¿Qué nos hace realmente felices en la vida?: nos responde una investigación de Harvard

Robert Waldinger es el cuarto director del estudio sobre desarrollo adulto de Harvard que comenzó hace más de siete décadas, "el estudio más prolongado sobre la felicidad".

¿Qué nos hace realmente felices en la vida? Durante 76 años una investigación de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) ha buscado la respuesta. El Estudio sobre Desarrollo Adulto* comenzó en 1938 con 700 hombres jóvenes, algunos de la prestigiosa universidad, otros de barrios pobres de Boston.

Y acompañó a lo largo de su vida a esos individuos, monitoreando su estado mental, físico y emocional. La investigación continúa ahora con más de mil hombres y mujeres, hijos de los participantes originales. El actual director del estudio, el cuarto desde su inicio, es el psiquiatra estadounidense Robert Waldinger, quien también es maestro zen.


La charla TED que Waldinger dio sobre el proyecto, "Qué es una buena vida: lecciones del estudio más prolongado sobre la felicidad", se volvió sensación en internet y ya fue descargada más de 11 millones de veces.

"Hay muchas conclusiones de este estudio", dijo Waldinger a BBC Mundo. "Pero la fundamental, que vemos una y otra vez, es que lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida, es la calidad de nuestras relaciones".

Conectados

"Lo que encontramos es que en el caso de las personas más satisfechas en sus relaciones, más conectadas a otros, su cuerpo y su cerebro se mantienen saludables por más tiempo", señaló el académico estadounidense.

"Una relación de buena calidad significa una relación en la que te sientes seguro, en la que puedes ser tú mismo. Claro que ninguna relación es ideal, pero esas son cualidades que hacen que la gente florezca".

En el otro extremo, está la experiencia de soledad, un sentimiento subjetivo de estar menos conectados de lo que nos gustaría. "¿Estoy haciendo cosas que tienen un significado para mí? ¿Estoy haciendo cosas que me hacen sentir que importo en el mundo? Éstas son las preguntas que nos planteamos cuando hablamos de felicidad", señaló Waldinger.


El artículo completo en:

BBC 

El video original en: TED

12 de abril de 2015

¿Cómo interesar a los niños y a las niñas en las ciencias?


En los últimos meses ha habido un interesante (a ratos) y encendido (casi todo el tiempo) debate en las redes y en innumerables blogs sobre la escasa presencia de las mujeres en las carreras científicas. Se han difundido estudios que demuestran que a edades tempranas todos lo niños independientemente de su sexo sienten interés y curiosidad por la ciencia y es a una edad más tardía cuando las chicas se descuelgan y por unas razones u otras dejan de lado las ciencias para optar por otros estudios.
Centrarnos en el problema de las mujeres nos ha hecho olvidar la realidad de fondo que es la falta de vocaciones científicas en general. El descenso en matriculaciones en carreras de ciencias en favor de carreras consideras máútiles es una tendencia que es una constante en los últimos años.
Educar para interesar 2
Muchas son las causas para esta falta de interés por ejercer una profesión científica: la escasa presencia de la ciencia en los medios de comunicación, la percepción por parte de la sociedad de la ciencia como algo ajeno y elitista, la visión del científico como un friki y la dificultad por parte de la comunidad científica para elaborar un discurso que conecte con la gente joven. Todos estos factores son determinantes, pero creo que hay uno mucho más crucial y que está en la base de nuestra sociedad: la educación y el discurso que proyectamos los padres a nuestros hijos.
¿Para qué vas a estudiar eso?”
“Eso no sirve para nada”.
“Si estudias eso te vas a morir de hambre”.
Con el post de hoy, pretendo ir al principio del problema, a la educación más temprana de los niños y niñas y a ese momento en el que tienen que decidir qué estudiar. Pretendo dar unas pautas a los padres de los niños que en el futuro se van a enfrentar a la elección de una carrera, de unos estudios universitarios, con la ilusión y esperanza (más o menos real) de trabajar en algo relacionado con esos estudios.
He tomado como base los consejos que da la web Girls.Inc para promover la vocación a carreras científicas entre las niñas y jóvenes, pero son consejos para poner en práctica con todos nuestros hijos: niños y niñas. Porque en mi opinión, ahora mismo, el mayor peligro para la elección de un futuro profesional es la ola de paraqueísmo que nos invade. Estamos dejando que la preocupación natural de todo padre por el futuro de sus hijos condicione, encauce y en muchos casos limite los intereses de nuestros hijos.
Consejos para padres
1.- Hay que asumir el interés de nuestros hijos por la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Preguntarles qué clases son las que más le gustan y quétemas les interesan más.
2.- Debemos saber cómo se sienten nuestros hijos con respecto a lo que aprenden en el colegio. Averiguar qué profesores son los que prefieren,los que más les alientan en sus intereses. Animar a nuestros hijos a preguntar a esos profesores todas las dudas que tengan y a pedir ayuda sobre esas asignaturas. Por supuesto, si es posible conviene contactar con esos profesores para saber qué opinan de los intereses de nuestros hijos, cómo encauzarlos y cómo podemos ayudarles en casa.
3.- Preguntar a nuestros hijos cómo ven ellos a los científicos y qué creen que es la ciencia. Mostrarles que la ciencia forma parte de nuestra vida, de nuestro día a día. Visitar museos, exposiciones y cualquier otro lugar donde puedan “ver” la ciencia.Ahora mismo hay miles de documentales accesibles para todos tanto en contenidos como en forma para que nuestros hijos entiendan la ciencia y se interesen.
4.- Animar a nuestros hijos a percibir sus intereses, sean los que sean, como algo fascinante y que merece la pena. No dejarles creer que algo “es de niños” o “de niñas”. Ayudarles a sentirse más cómodos, a tratar con confianza y tranquilidad los contenidos y materiales de la ciencia. Enseñarles que algunos de los más grandes descubrimientos han surgido de grandes problemas y errores.
5.- Preguntarles cómo se ven en el futuro. ¿Qué quieres ser de mayor? En el caso de la ciencia, animar a las niñas a explorar un campo que tradicionalmente no se ha asociado a los hombres y, en el de los niños, animarles justo a lo contrario. ¿Por qué no animar a los niños a ser enfermeros, profesores de infantil o matronas?
6.- Tienen que conocer modelos variados, especialmente mujeres de cualquier campo. Es necesario que la presencia de la mujer sea obvia y evidente no solo para las niñas sino también para los niños. Normalizar los modelos femeninos. Hay que intentar ir más allá de lo que sale en la televisión: futbolistas, cantantes o famosos sin más. Contarles la historia de científicos, vivos o muertos, y de gente cercana a ellos que sean ingenieros, químicos, físicos o matemáticos, que les permitan conocer todos los campos en los que se puede trabajar en ciencia.
7.- Tener hijos es descubrir el mundo otra vez, o por primera vez en algunos campos. Parcelas de la vida que jamás nos habían provocado curiosidad pueden ser increíblemente interesantes para ellos, por lo que pueden hacernos miles de preguntas. Nosotros, como padres, estamos de suerte, somos mucho más afortunados que las generaciones que nos precedieron. Contamos con un instrumento potentísimo, Internet, para encontrar respuestas a sus preguntas, resolver nuestras dudas y, lo que es más importante, bucear juntos en busca de esas respuestas, sintiendo el placer de investigar y resolver, para seguir avanzando desde ahí.
8.- Muchos padres tuvimos en nuestra infancia una relación difícil con alguna asignatura; pudo ser la física, la química o la historia. Debemos reconsiderar esa posición, intentar cambiarla y, desde luego, impedir que nuestro pasado rechazo hacia esa materia mediatice el interés de nuestros hijos.
9.- Enseñarles a pensar “no lo sé¿quién puede enseñarme?” o “lo intentaré“, en vez de “no puedo”. Es fundamental enseñarles que sí que pueden, aunque no vaya a ser fácil. La persistencia y el trabajo son fundamentales no solo para estudiar ciencias o algo distinto, sino como actitud ante la vida. Equivocarse en matemáticas, física o cualquier otra cosa no significa no ser bueno en algo, significa que se ha intentado.
10.- No decirles jamás “eso es muy difícil” o “en esa carrera hay que estudiar muchísimo”. Y menos seguido de “… y luego no hay trabajo”. ¿Hay algo más difícil que estudiar algo que no te gusta, que no te llama, que no te interesa sólo porque hay una hipotética posibilidad de encontrar trabajo en el futuro? Animemos a nuestros hijos a estudiar aquello que les interesa y apoyémosles más aún cuando crean que no pueden, que es muy difícil y quieran tirar la toalla. No seamos nunca quienes les digamos que no pueden o que no merece la pena.
Todos estos consejos son más bien actitudes que creo que debemos tomar en la educación de nuestros hijos. Todos se pueden aplicar exactamente igual si a nuestros hijos les interesa la historia, el arte o la arqueología.
Tomado de:

10 de octubre de 2014

4 habilidades para enseñar a los estudiantes al principio de un curso

Al inicio de un nuevo curso, un buen  profesor que se precie se esforzará por  conocer a sus alumnos. Además, durante los primeros días se centrará en asentar bien las normas de funcionamiento y dejará claros los procedimientos de trabajo que guiarán las clases. Pero un profesor excelente, además,querrá que sus alumnos crezcan como tales y sean  aprendices innovadores, independientes y autónomos.

Por tanto, es importante que se adapten a los nuevos compañeros, a la nueva aula, al nuevo profesor, a la dinámica del centro y de la clase…, pero hay algo que sin duda es más importante y que les beneficiará a lo largo de este curso y de los siguientes: que aprendan a aprender por sí mismos.
Katrina Scharwtz, en el blog Mindshift, recoge las ideas que propuso el prestigioso profesor Alan November durante un “workshop” organizado por la International Society of Technology in Education, y que para él son habilidades fundamentales que todo profesor en la actualidad debería enseñar a sus alumnos a principio del curso escolar.

Alan November fue uno de los primeros profesores en EEUU que comenzó a hablar de los nuevos retos de la educación en la “era digital”, y que ha escrito varios libros al respecto y ha dado multitud de conferencias. Uno de sus libros se llama “Who owns the learning?”, y en él, de manera muy práctica, da métodos para pasar de un aprendizaje centrado en el profesor a un aprendizaje centrado en el alumno, uno de los retos más importantes a los que se enfrenta  la educación en la era digital.
Aquí tenéis las 4 habilidades que él considera imprescindibles y que todo profesor debería tratar que sus alumnos aprendieran en los primeros días del curso:


«El meollo del asunto es encontrar la información adecuada para la pregunta correcta»
November

Los alumnos piensan que saben cómo utilizar Internet para buscar y encontrar la información que necesitan, pero November descubrió, a través de muchas entrevistas y visitas a las escuelas, que –a menudo– los estudiantes no tienen ni idea de por qué Google –o cualquier otro motor de búsqueda– funciona de la manera en que lo hace. Y no saben cómo formular las preguntas adecuadas para obtener las respuestas que buscan.

«Los alumnos –literalmente– toman las asignaciones (i.e.: ‘las enunciaciones de las tareas’) de sus maestros y las ponen en Google», dijo November. «Ellos no entienden que Google no habla inglés, ni cualquier otro idioma». El autor ha probado su teoría en el aula: solicitó a un grupo de estudiantes de EE. UU. que buscaran información sobre La crisis de los rehenes de Irán. Los estudiantes, inevitablemente, buscaron en Google el evento y citaron las primeras páginas que surgieron. Ahora bien, resultó que cada recurso que fue citado por los alumnos había sido escrito desde el punto de vista estadounidense; cuando, de hecho, se debía buscar información sobre un evento que había afectado a dos países –a dos realidades– muy diferentes.

«Sus alumnos no son meticulosos», dijo November a los cientos de educadores reunidos. «Ellos no ven lo que no ven, por lo que es muy importante que los maestros asuman el reto de hacer ver lo que falta». Aún más importante es que los estudiantes aprendan la sintaxis de la búsqueda. Para encontrar fuentes iraníes los estudiantes deben escribir «site: ir» con el fin de dirigir un motor de búsqueda para explorar esa parte de Internet. Incluso el uso de ese truco no resuelve el problema, porque los iraníes no llaman a ese evento «La crisis de rehenes de Irán», sino que lo llaman «La conquista del nido de espías americanos».

«La conclusión a la que llego es que NO estamos inculcando disciplina ni rigor en el conocimiento de la gramática y la sintaxis de la herramienta que más van a utilizar –por encima de cualquier otra– para hacer la tarea», dijo November. Y aún peor, cuando preguntó a los niños sobre los tipos de búsqueda que los maestros les mandan realizar, los estudiantes dijeron que entre un 85 y un 90 por ciento de las respuestas se podrían encontrar con una búsqueda rápida en Internet.
«Creo que deberíamos plantear problemas a los alumnos cuyas respuestas no pudiéramos consultar en Internet», dijo November. «O, si lo hacemos, debemos proveer a los estudiantes de la capacidad para hacerlo bien». Con La crisis de rehenes de Irán como ejemplo, un maestro puede requerir que los estudiantes utilicen fuentes de Irán, y podría pasar tiempo aportando ideas sobre las preguntas correctas a poner en un motor de búsqueda para obtener mejor información. Estas habilidades ayudarán a los estudiantes durante el resto del año escolar y deberían ser abordadas antes.

«En los primeros 5 días creo que deberíamos concentrarnos en habilidades de investigación de nivel muy alto», dijo November. Eso significa enseñar a los estudiantes la habilidad de realizar una «búsqueda avanzada (i.e.: ‘power search’ en el inglés original)» utilizando los operadores de Google; y las palabras adecuadas que definen cómo realizar las búsquedas de Google«Muchos niños nunca han utilizado el avanzado sistema de algoritmos de Google», dijo November. Sin él, Internet es un vasto espacio con poca organización. November ha comparado la búsqueda avanzada al Sistema Decimal Dewey en una biblioteca –sin el sistema, la gente aparece vagando alrededor de un edificio con la esperanza de encontrar el libro adecuado–.

CONTRIBUCIONES SIGNIFICATIVAS

Otro concepto importante a impartir durante los primeros días en la escuela: «se pueden hacer contribuciones significativas para el mundo, no importa la edad que se tenga», dijo November. Describió MathTrain (i.e.: ‘Entrenamiento de Mates’), un sitio web creado por el profesor de matemáticas de enseñanzas medias Eric Marcos. Marcos pide a sus estudiantes que hagan tutoriales de matemáticas para que se ayuden unos a otros y los publica en el sitio. Algunos de los tutoriales se han visto más de 50.000 veces por personas de todo el mundo. Cuando los estudiantes aprenden que su trabajo puede tener impacto, no sólo se motivan más, sino que TRABAJAN MÁS DURO.

«Una audiencia global puede ser más motivadora que un profesor en el aula»

A los niños les encanta CONECTAR con otros niños, así que ¿por qué no darles la experiencia temprana en el año escolar y convertirla en un acontecimiento regular? «La mayoría de los niños declara que, antes de acudir al maestro, van a pedir ayuda a un amigo con algo que no entienden», dijo November. Así que ¿por qué no dejar que los niños se enseñen unos a otros y ayudarles a ver que lo que están aprendiendo entre ellos puede –a su vez– ayudar a otros?

«Los mejores profesores eran los niños que realmente se habían esforzado con el material y realmente entendieron lo que había que hacer para aprender», dijo November. «A veces los maestros sufren por saber demasiado. El material que enseñan es fácil para sí mismos y, en ocasiones, puede ser difícil encontrar empatía hacia las dificultades del alumno. Los niños que se han esforzado con el material entienden los peligros del proceso de aprendizaje y, a menudo, pueden explicarlos de una manera que otros niños también los puedan entender».

PREGÚNTELES SOBRE SUS PASIONES

El año escolar, a menudo, está fraccionado por tantas unidades de estudio, niveles a alcanzar y días festivos, que los niños –rara vez–, se ponen a trabajar en un proyecto prolongado durante mucho tiempo. November es un gran defensor de la idea de dejar que los niños definan –y trabajen en– un proyecto con muy pocos parámetros y carente de rúbricas,  que deba presentarse a finales del año.
«Ellos resisten porque tienen una gran ANSIEDAD por lo desconocido», dijo November. «Permanecen buscando la SEGURIDAD DEL EPÍGRAFE». Pero debemos insistir en dar a los estudiantes la oportunidad de generar un  PROYECTO FUERTE, de tener la experiencia de definirlo y de decidir si es lo suficientemente bueno.

En una clase de ciencias de computación que November impartió, la ​​estudiante más pertinaz finalizó su proyecto con la construcción de una base de datos masiva de recursos para personas con discapacidad en su ciudad. Ella no pudo finalizar su proyecto antes del fin del año académico, por lo que acudía al centro escolar en verano para completar el trabajo.

«Esa es la diferencia que se produce cuando los estudiantes afrontan sus propios problemas con motivación intrínseca»

Se preocupan tanto que piden que el laboratorio de computación permanezca abierto durante el verano.

CONSTRUIR UNA ECOLOGÍA DEL APRENDIZAJE

«Una gran manera de enseñar a los estudiantes cómo aprender es mostrarles cómo los profesores aprenden y cuáles son sus fuentes»

November apuesta por diigo, pero hay un montón de sitios que ayudan a la gente a organizar lo que ha leído en línea y a compartir recursos. Para los maestros que están mejorando activamente sus conocimientos en la materia que enseñan, ¿por qué no compartir esa biblioteca digital con los estudiantes y mostrarles a qué se parece el APRENDIZAJE PERMANENTE?

«Creo que los maestros deben demostrar cómo aprenden en los PRIMEROS 5 DÍAS», dijo November. «Normalmente demostramos lo que ya sabemos y hemos aprendido. Eso tiene que cambiar. Tenemos que enseñar a los estudiantes cómo APRENDER A APRENDER».

Una excelente manera de hacerlo consiste en acercarse a las REDES SOCIALES, una de las mejores maneras para que los profesores se CONECTEN profesionalmente y puedan encontrar ideas para promover su propio trabajo. Si Twitter es una herramienta tan importante para los educadores, ¿por qué esconderlo a los estudiantes que también quieren saber cómo conectar y construir una red?
«Deberíamos enseñarles a seguir a las mejores mentes del mundo en lo que es su pasión», dijo November. Recuerda que había mostrado, a un niño interesado en convertirse en empresario, la página del Harvard Business Review Twitter. La revista sigue a los «pesos pesados» ​​en sus respectivos campos, autoridades que son accesibles para los estudiantes –si saben cómo encontrarlas– en modos que, antes de que apareciera Internet, nunca hubo.

«Antes de que apareciera Internet había dos cosas importantes a enseñar: los contenidos y las habilidades –como la escritura–», dijo November.

«Ahora hay una tercera habilidad: la de construir mi propia red para el mundo»

Enseñar a los estudiantes a ver Twitter como herramienta de búsqueda es una manera de ver lo que las mentes más brillantes en una disciplina están pensando; y su lectura es similar a enseñarles a hacer búsquedas avanzadas en Internet. Así,  les estamos proporcionando las herramientas para proseguir con su aprendizaje –aún mucho tiempo después del examen–.


ALAN NOVEMBER

Es un líder internacional en TECNOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN. Comenzó su carrera como profesor de oceanografía y consejero en una residencia de estudiantes en una escuela reformatorio para chicos en una isla en Boston Harbor. Mientras Alan desempeñaba la labor de profesor de informática en Lexington, MA, fue –probablemente– el primer maestro en el mundo en tener un proyecto estudiantil en línea en 1984, una base de datos para minusválidos. Ha sido director de una escuela de secundaria alternativa, coordinador de equipo, consultor de tecnología y profesor universitario. Asimismo, ha asesorado a escuelas, gobiernos y líderes de la industria para mejorar la calidad de la educación mediante la tecnología.
Fuente:
INED 21
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