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2 de noviembre de 2018

En la mente de un corrupto

A propósito de los vergonzosos audios del CNM, una exploración a la psicología de esos individuos que violan las leyes y los principios morales con tal de obtener poder, influencia, 10 o 1 millón de "verdecitos".



Hace 10 años, la psicóloga Susana Frisancho llevó a cabo un interesante estudio con un grupo de jueces peruanos.

Se reunió con cada uno de ellos por separado –eran 14, especializados y anticorrupción – y les presentó tres viñetas que contaban diferentes historias.

La primera historia era la de "María", la dueña de una lavandería, quien, como herramienta de marketing, prometía a sus clientes no mezclar su ropa con la de otros clientes. María sí la mezclaba, aunque solo ella y su equipo lo sabían.

La segunda, la del "juez Inga", quien para ascender a una plaza superior consignó en su hoja de vida maestrías y cursos que no había terminado y libros que no había escrito.

La tercera, la del "vocal Barriga", cuya sala emitía sentencias que habían sido preparadas previamente por grandes estudios de abogados.

La buena noticia fue que todos los jueces reconocieron que en los tres casos se incurría en transgresiones morales y aseguraron que ellos de ninguna manera las cometerían.

La mala, que la mayoría señaló que la razón por la que no las cometerían era evitar la vergüenza o la sanción que acarrearía ser descubiertos. Muy pocos indicaron que lo que les preocupaba era sentir culpa o vergüenza de sí mismo.

Indicio de psicopatía

Los vergonzosos audios del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) no solo han permitido destapar los mugrosos tratos que arreglan a escondidas las autoridades que se supone deben impartir justicia en el país, violando leyes y principios morales para obtener beneficios particulares.

Uno de los efectos más interesantes de estas revelaciones ha sido escuchar –como antes con los Petroaudios y los Vladivideos– el tono de esos acuerdos, la lógica que los conduce y el lenguaje con el que son expresados. Nos ha permitido atisbar, una vez más, en la mente de esa especie social no por despreciable menos fascinante: el corrupto.

Lo primero que hay que enfatizar es que un corrupto no es necesariamente una persona con un trastorno mental. "La corrupción no es una patología, pero sí está asociada a una: la psicopatía", explica el psicoanalista Jorge Bruce.

"La psicopatía es cuando, de manera inescrupulosa y sin tomar en cuenta a las demás personas se actúa exclusivamente en función del interés personal, a cualquier precio".

En otros términos, un corrupto no es necesariamente un psicópata, pero un psicópata probablemente sea alguien dispuesto a cometer actos de corrupción, es decir, violar la ley para obtener un beneficio.

Para el psiquiatra español Alberto Soler Montagud, la corrupción puede ser un síntoma de dos distintas patologías: el trastorno narcisista de la personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad.

Los corruptos narcisistas –ha escrito– están convencidos de ser superiores, se caracterizan por un patrón de grandiosidad, necesitan ser admirados y carecen de empatía para conectar con los otros.

Los antisociales, por su lado, son manipuladores y explotadores, violan sistemáticamente los derechos de los demás y son propensos a cometer actos delictivos. No aceptan la culpa de los delitos que cometen y nunca muestran arrepentimiento.

¿Grandiosidad? ¿Carencia de empatía? ¿Manipulación? ¿Ausencia de arrepentimiento? El lector es libre de asociar con estas categorías a cualquiera de los delincuentes y mafiosos que hemos tenido y tenemos aún en el país.

El artículo completo en: La República (Perú)

13 de enero de 2018

Conoce al hombre que borraba los recuerdos y "reiniciaba" la mente humana

En 1967 un médico corona una montaña cerca de Lake Placid, en el condado de Essex (Nueva York). Nada más llegar a la cima el hombre muere por un ataque al corazón. Cuando su familia se entera de la noticia no lo duda un instante. Comienzan a quemar todos sus archivos antes de que alguien los encuentre.

Hubo un tiempo donde ese hombre creyó haber encontrado el botón para reiniciar cada mente humana. Un médico capaz de curar la locura y la esquizofrenia de nuestra mente, de borrar lo aprendido anteriormente y reconstruir la psique por completo. Se hizo tan famoso que las agencias de inteligencia de medio mundo se lo rifaban.

¿Quién no querría tener al doctor Frankenstein en casa?

Nunca más volverás a acordarte

Comienzos de la década de los 60. Se llamaba Mary C., al menos ese fue el nombre bajo el que se registró en una clínica aquejada de fuertes dolores que se habían iniciado con la menopausia. Mary probablemente se imaginó unas pocas semanas de descanso y relajación mientras era atendida de sus dolores y ansiedad, tal vez incluso con ayuda y consejos psicológicos para superar su estado.

La realidad fue que nunca pudo anticiparse a lo que realmente le estaba esperando. Nada más ingresar en la clínica Mary comenzó a recibir un tratamiento a base de dosis masivas de LSD. A continuación llegaron semanas con terapia de electroshock intensiva. En muy poco tiempo Mary no recordaba su pasado. Ni siquiera sabía su nombre. Como un zombie, la mujer deambulaba por la clínica completamente drogada, tropezando ciegamente por los pasillos del recinto y babeando en un estado casi catatónico.

La mujer pasaría más tarde a estar encerrada 35 días dentro de una cámara de privación sensorial… coronada por tres meses de sueño drogada mientras una voz grabada le hablaba y le decía las mismas frases continuamente desde los pequeños altavoces colocados en el interior de la almohada. Unas voces que no cesaban en repetirle:
La gente te quiere y te necesita Mary. Tienes que tener confianza en ti.
¿Por qué? Mary, al igual que un número incontable de personas, tuvo la desgracia de estar bajo el cuidado del Doctor Ewen Cameron, el director del Allan Memorial Clinic en Montreal (Canadá). Se había convertido en una más de los cientos de sujetos involuntarios en sus experimentos de lavado de cerebro beneficioso.

Un trabajo financiado por la propia CIA.

El Dr. Frankenstein

Nacido en Escocia en 1901 e hijo de un ministro presbiteriano, Donald Ewen Cameron se había abierto camino hasta la cima alimentado por una ambición feroz. A finales de los años cincuenta el hombre ya era uno de los psiquiatras más respetados del mundo. Un tremendo currículum donde había sido el primer presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, así como presidente de la contraparte norteamericana psiquiátrica y canadiense. Cameron fue también miembro del tribunal de Nuremberg entre los años 1946 y 1947.

Como vemos, era una celebridad en su campo, aunque también era un hombre que siempre aspiró a un premio que se le escapaba y ansiaba tener a su alcance: el Premio Nobel. Tal fue su obsesión por dejar huella en su paso por el mundo que Cameron acabó embarcándose en un programa de experimentación que buscaba descubrir una cura para la esquizofrenia, según él y de conseguirlo, la hazaña le llevaría hasta el prestigioso trofeo. Desgraciadament, por el camino se quedarían sus pacientes, pacientes que acabaron siendo su súbditos, quisieran o no, y a menudo sin importar si tenían o no esquizofrenia.

La cura que Cameron había inventado fue un testimonio de su arrogancia. Un trabajo donde da la sensación que tomó prestado pedazos de otras terapias experimentales, aquellas que le llamaban más la intención, para construir una verdadera creación del mito de Frankenstein.

La premisa de su cura era limpiar las mentes de los pacientes esquizofrénicos, borrar sus recuerdos para luego insertar nuevas personalidades (no esquizofrénicas) en sus cerebros vacíos. El hombre describió su trabajo como un lavado de cerebro beneficioso, uno capaz de transformar a los enfermos mentales en personas nuevas y saludables.

Si hiciéramos una analogía moderna de lo que trataba su estudio, sería algo así como corregir un error de software en un equipo borrando el disco duro por completo e instalando una versión totalmente nueva del sistema operativo. Excepto, claro está, por un pequeño matiz: el cerebro humano no es un ordenador.

Y por desgracia, no puede ser simplemente borrado y formateado.

Pasos para borrar una mente humana

El primer paso era lo que llamó la limpieza de la mente. Cameron se refería a esto eufemísticamente como depattering. En esencia se trataba de despojar a las personas de las defensas de la mente y sus recuerdos utilizando la terapia de electroshock. Esta fue ampliamente utilizada durante la década de 1950, pero Cameron la aplicó de manera mucho más agresiva de lo que la mayoría de los médicos se habían atrevido hasta entonces. El hombre la administró varias veces al día, a niveles de hasta 30 veces el uso del choque normal. Literalmente se dedicó a freír el cerebro de sus pacientes. Por si esto no fuera suficiente, lo remataba con el uso de dosis masivas de drogas que alteran la mente, siendo el LSD su favorita.

Pasada esta etapa en la que podríamos considerar que le había destruido por completo la mente, la siguiente fase era reconstruirla, empezar desde cero. Cameron creía que algunos de los recuerdos del paciente volverían espontáneamente mientras el paciente se recuperaba del electroshock. De hecho y como apuntó, algunas veces lo hacían, otras no. Sea como fuere, en ese momento Cameron trabajaba para imponer patrones de pensamiento saludables en lugar de los “esquizofrénicos malsanos” como los llamaba. Y para ello usó un proceso que denominó la conducción psíquica.

Lea el artículo completo en:

Gizmodo

15 de junio de 2014

La rebelión de los primates indignados



Los líderes de Podemos, celebrando su triunfo electoral. | Sergio Enriquez-Nistal


Según Christophe Boesch, Director del Departamento de Primatología del Instituto Max Planck en Leipzig (Alemania), las conductas políticas básicas no sólo están están fijadas genéticamente, sino que han condicionado la propia naturaleza y evolución humana mediante la existencia de fuerzas anti-jerárquicas, incluso desde antes que nos adentráramos en la sabana, es decir, en lo más profundo de la selva. 

Entonces, ¿qué información sobre nuestro pasado arbóreo y mono interior podemos extraer de los resultados obtenidos por los distintos partidos políticos en las últimas elecciones europeas? Para empezar, se percibe una resistencia de la población española en contra del poder hegemónico o bipartidismo. Se trata de un esfuerzo de la "manada" por no seguir apoyando a los más poderosos. Es decir, hay un deseo de restarles la cuota de la legitimidad mediante la cual ejercían la dominancia y cometían delitos con impunidad. Básicamente, es la misma estrategia que emplearía un chimpancé en su comunidad frente a la existencia de un alfa autoritario o violento. 

Lo interesante es que tanto en primates humanos como en no humanos, los líderes autocráticos, a medio o largo plazo consiguen el efecto contrario al deseado. En vez de unir al pueblo a su alrededor, unen a la sociedad en su contra. El comportamiento de algunos políticos invita a ello. En la selva, cuando un individuo monopoliza el poder en exceso, ocurre que otros chimpancés se unen para contrarrestarlo ejerciendo una verdadera oposición. De esta manera se equilibran las posiciones. ¿Será ésta la razón de que las opciones políticas se hayan atomizado en los últimos años? La aparición de partidos como PODEMOS, Ciudadans, UPyD o EQUO es posible que respondan a estas necesidades del grupo. 

De repetirse los resultados en las próximas elecciones generales, el poder estaría repartido entre muchos partidos que representan a diversos sectores de la sociedad. Pero ninguno sería capaz de controlar la totalidad porque no alcanzaría la mayoría. Los equilibrios entre diferentes coaliciones pueden ser las raíces biológicas de la división de poderes propuesta hace siglos por Montesquieu. El pensador francés propuso un modelo en el que nadie podía controlar el poder por sí solo. Ese era el objetivo y por eso se dividieron los órganos legislativo, judicial y ejecutivo hasta entonces acaparados todos por un gran soberano. 

Boesch cree que la democracia nació en la selva porque los primates, además de poseer una fuerte tendencia a usar el poder para intimidar o forzar a compañeros a hacer cosas que no quieren, de manera simultánea emplean estrategias para generar contrapoderes. El objetivo es influir en miembros que no están controlados por los miembros alfa y unirlos a todos en su contra. Esta dinámica de oposición al poder está presente tanto en los patios de los colegios como en los despachos de la Casa Blanca. 

En algunas especies de primates, el método que emplean para que un individuo o grupo no cometa excesos es la cooperación de los subordinados en contra del poder. Por ejemplo, cuando un líder de chimpancé asciende a lo más alto de la jerarquía, de manera inmediata comienzan movimientos en el grupo que en poco tiempo resultarán en alianzas que frenan su violencia, ejerciendo una fuerza opuesta. De esta manera cuestionan la autoridad de los más poderosos en todo momento. A largo plazo, los líderes, cuanto más autoritarios e inflexibles, más resistencia y alianzas generan en el resto. 

Los primates necesitamos equilibrio entre los diversos poderes de la sociedad para que nadie los use en nuestra contra. Porque la igualdad no nace de la ausencia de jerarquías, sino que se basa en las fuertes tendencias antijerárquicas que todos los grandes simios poseemos.

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Yo Mono (El Mundo)

25 de julio de 2013

Duelo de machos: Dinámicas de conflicto en primates

El dilema del prisionero es un problema clásico de la Teoría de Juegos que ejemplifica los conflictos de intereses que se dan entre dos personas o grupos cuando se enfrentan ante la decisión de colaborar o ser egoístas. Fue diseñado por el matemático norteamericano Melvin Dresher para demostrar las bases e importancia de la cooperación.

Imagine que la policía arresta a dos sospechosos de robo y les coloca en celdas separadas, de manera que no pueden comunicarse entre sí. Como no hay pruebas suficientes para condenarles a un castigo acorde con el delito, a los dos les conviene callarse para que la pena sea de tan solo seis meses. Pero un juez o policía les visita por separado y les ofrece el mismo trato: si delatas a tu compañero, tú sales libre y al cómplice le caerán 8 años de prisión.

Lo que suele ocurrir es que como ninguno de los dos sabe lo que hará el otro, ambos desconfían y finalmente se delatan, con lo que a ambos les cae la pena máxima. De haber confiado y permanecer callados, ambos se podrían haber librado en tan solo unos pocos meses.

Con algunos matices, éste es un dilema muy similar al que han tenido que hacer frente Mariano Rajoy y Luis Bárcenas. Al primero, por lo que se desprende de los sms publicados, probablemente le hubiera gustado cooperar para esconder lo sucedido. El problema está en que desde el principio ambos han desconfiado, y finalmente han decidido pasar a otro tipo de estrategias que también detectamos en los primates no humanos que habitan la selva.

Las alianzas son algo común entre los animales sociales, pero cuando éstas no son posibles para alcanzar un equilibrio, se emplean otros métodos. Los gorilas y chimpancés, por ejemplo, para demostrar a otros machos lo peligroso que puede llegar ser meterse con ellos, realizan demostraciones de fuerza a la vista de todo el grupo, cuyo objetivo es disuadir a los posibles rivales de una verdadera lucha abierta de la que ambos podrían salir gravemente heridos.

El castigo altruista

Los patadas que dan a los objetos los adolescentes o los portazos, puñetazos y gritos de algunos directivos tienen el mismo fin. Pues bien, ésta parece ser la estrategia que está siguiendo Bárcenas frente a Rajoy y otros altos cargos del PP. Con la publicación de parte de la información que posee, Bárcenas trata de demostrar su posición de poder y fuerza.

Pero si dos machos con vocación de dominantes entran en conflicto, ambos realizarán estas demostraciones de fuerza. Entonces se llegará a un equilibrio mediante el mecanismo del miedo mutuo. La táctica más empleada durante la guerra fría consistió en este tipo de tácticas, basadas en la intimidación y cuyo fin es que el contrario no inicie las hostilidades. Una manera violenta de evitar la violencia.

Lo que llama la atención es que en algunas de esas demostraciones, también pone en peligro su propia supervivencia. En biología evolutiva, a este fenómeno mediante el cual un individuo se daña a sí mismo para perjudicar a su enemigo, lo denominamos castigo altruista. Por el momento, sólo ha sido detectado en humanos, aunque puede que los chimpancés lo posean también.

Recuerdo que en una ocasión acudí a un seminario del doctorado con el filósofo y científico Camilo José Cela Conde. Allí nos contó un pasaje de 'Las mil y una noches' que lo ilustra a la perfección. Hace miles de años, un pastor que caminaba por el desierto se encontró una lámpara mágica. Al frotarla, apareció un genio que estaba dispuesto a concederle un deseo, con la única condición de que su enemigo recibiría el doble. El pastor escogió quedarse ciego de un ojo

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El Mundo Ciencia

13 de abril de 2013

El liderazgo y la soledad de la 'hembra-alfa'

Margaret Thatcher, en una imagen tomada en 2009. | Efe
Margaret Thatcher, en una imagen tomada en 2009. | Efe
El mismo año que Margaret Thatcher accedió al cargo de Primer Ministro, declaró a la prensa británica: "No soy una política de consenso. Soy una política de fuertes convicciones". En apenas doce palabras, Thatcher definió a la perfección el estilo de liderazgo que ejercería sobre el Reino Unido en los siguientes once años que duró su mandato, el cual dejó huella en la historia contemporánea para siempre.

Thatcher fue un animal político innato. Desde muy joven, estuvo involucrada en la política local. Más adelante, mientras estudiaba en Oxford, se convirtió en la Presidenta de los estudiantes conservadores de la prestigiosa universidad británica. Poco tiempo después fue nombrada jefa del partido de los 'Tories' y también fue diputada antes del asalto final a la cancillería en 1979.

En los años 70, el Reino Unido sufría uno de los peores momentos de su historia económica, social y política. El IRA abría portadas de los periódicos con sus atentados y el desempleo se había disparado. A esto había que sumar las crisis del petróleo y el carbón.

Este contexto sumió a los británicos en sentimientos de descontrol, desesperanza y baja autoestima, que Thatcher supo aprovechar. El uso dialéctico de la amenaza que suponía la expansión de la URSS, así como la determinación con la que ejercía, despertaron instintos patrióticos que no afloraban desde la II Guerra Mundial. El miedo también provoca la cohesión de la sociedad en otras especies de animales. Este es el caso de las sociedades de fusión-fisión en varias especies de primates, las cuales se unen ante la amenaza de sus depredadores.

Líderes belicosos

En el Reino Unido, poco a poco había crecido entre la población una necesidad de realizar cambios y dejarse llevar por alguien fuerte que demostrara tener las cosas claras, estuviera equivocada o no, como ya ha ocurrido otras veces en la Historia. En las elecciones de 1979, los conservadores obtuvieron uno de los mejores resultados de su historia. Thatcher había conectado con los miedos y necesidades de los británicos a la perfección.

Desde ese momento, la 'hembra-alfa' de la manada británica desplegó de manera progresiva un estilo de liderazgo más dominante y autoritario, muy similar al que también podemos encontrar en algunas sociedades de grandes simios y tribus humanas.

Entre los apache, en tiempos de guerra era común elegir a líderes enérgicos y belicosos, a los cuales destituían poco después, conscientes de que la utilidad de este tipo de personas no es adecuada para alcanzar un equilibrio social una vez terminados los conflictos. Thatcher, aunque cohesionó al país en un primer momento, más adelante lo desequilibró con sus fuertes recortes en política social y masivas privatizaciones.

Este mismo fenómeno lo podemos encontrar en algunos grupos de chimpancés que viven momentos de inestabilidad. Es común que esta especie acepte temporalmente líderes más agresivos de lo habitual, los cuales actúan con determinación en la toma de decisiones. De esta manera ceden parte de autonomía a cambio de seguridad.

Las represiones policiales que Thatcher ordenó contra manifestantes y mineros durante las huelgas de los años 80, y el hundimiento del buque de la armada argentina Belgrano, en el que iban muchos jóvenes inexperimentados, evidenciaron aún más este estilo.

La dama de hierro ordenó matar a tres miembros del IRA -los cuales recibieron hasta 17 disparos cada uno a manos de francotiradores del SAS- y declaró sin titubear: "Yo disparé". Otros gestos más cotidianos, como su gusto por propinar golpes con el bolso no ayudaban a contradecir esta imagen.

Rebelión y derrocamiento

Este tipo de líderes, si no establecen alianzas con otras facciones relevantes de la comunidad y reducen su nivel de agresividad, comienzan a ser desplazados y sufren de la llamada "soledad del líder". Esto es debido a que con su actitud provocadora, invitan a otros a conspirar en su contra, incluso por parte de aquellos miembros más cercanos, como ocurrió con sus compañeros 'Tories', razón por la cual acabó dimitiendo.

En chimpancés, los líderes que crean más problemas de los que resuelven, acaban siendo expulsados por coaliciones o facciones opuestas, cuyos miembros probablemente fueron aliados en el pasado. En una conversación que mantuve con Jane Goodall en el museo Cosmocaixa, me recordó que este tipo de individuos dominantes acaban por poner a todo el grupo en su contra.

La conformidad no es eterna y ningún líder lo es para siempre. Además, tanto en primates humanos como en no-humanos, pronto comienza la resistencia. Nuestra especie y otras genéticamente cercanas albergan en su interior un poderoso instinto contra el poder que tarde o temprano nos impulsa a cooperar en su contra.

Lo que nos enseñan estos tipos de liderazgo, como el ejercido durante más de una década por Thatcher, es que a pesar de que la determinación es necesaria en algunas coyunturas de la historia, no podemos dejar que una persona acumule tanto poder por sí sola. Al igual que los Apache y los grandes simios, debemos vigilar estrechamente a estos líderes, ya que aunque pueden ser beneficiosas en un momento dado, de no controlarlos, pueden llegar generar gran inestabilidad a medio y largo plazo, lo que pone el peligro la supervivencia del grupo.
 
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4 de febrero de 2013

Seres humanos: Las raíces de la lucha por el poder



Vídeo 1: El líder de la manada pierde el trono

En la obra de William Shakespeare 'El Rey Lear', el anciano monarca bretón es traicionado por su hija Cordelia, quien junto a su nuevo marido el Rey de Francia, le engañan para robarle el trono a modo de venganza por haberla desheredado previamente. Este tipo de maniobras políticas que realizamos los humanos para alcanzar o mantenernos en el poder existen hace millones de años, mucho antes de que surgiera el género 'Homo'.

A pesar de que la compleja cultura en la que vivimos en ocasiones nos impiden visualizar la esencia de algunos fenómenos sociales, lo cierto es que existen grandes similitudes con los animales en cuanto a las estrategias de poder de la monarquía y las tensiones que se producen con el 'pueblo'.

En una investigación sobre los macacos, se encontraron políticas muy similares a los matrimonios de conveniencia que tradicionalmente han realizado las monarquías europeas. En esta especie, la organización social está jerarquizada por niveles muy bien delimitados. Debido a que las hembras se quedan a vivir en el grupo natal existe algo similar a una 'aristocracia': familias enteras ocupan posiciones sociales elevadas por el solo hecho de haber nacido en un grupo determinado.

Pero lo interesante es que las madres que ocupan los lugares más bajos tienen una estrategia muy peculiar de ascender socialmente a su familia. Éstas tratan de juntar a sus pequeños con crías del estrato más alto abrazándoles con fuerza a ambos varias veces durante la infancia.

Los resultados demostraron que hay más probabilidades de que los macacos que compartieron dichos abrazos tengan descendencia común que otras parejas posibles. Un dato adicional interesante es que las 'suegras' candidatas tratan de impedirlo siempre que pueden, interponiéndose entre ambos para evitar el contacto físico.

El proceso de sucesión o destitución de un líder de avanzada edad por uno más joven es otra de las dinámicas sociales del poder más frecuentes e importantes en los grupos, tanto en primates humanos como en no humanos. Este inevitable proceso lo tienen que vivir desde las corporaciones más cotizadas del Ibex 35 hasta las comunidades de chimpancés en Tanzania.

En la colonia de chimpancés de Arhem (Holanda), donde Frans de Waal estudió el comportamiento político de los chimpancés durante años, se vivió un proceso similar al que puede estar entrando nuestro país en la actualidad con el caso del Rey Juan Carlos I. En este grupo de animales el líder era un viejo chimpancé llamado Yeroen.

Su liderazgo se basaba en la experiencia y en la alianza con otros viejos chimpancés. Cada año que pasaba, a Yeroen le costaba más demostrar su poder al resto del grupo y conseguir los saludos de sumisión típicos de los subordinados; un ritual que deja claro cuáles son las posiciones de cada uno.

Salvando las distancias culturales, estos acontecimientos poseen elementos en común con el incremento de las críticas hacia el Rey en la calle y en los medios de comunicación, algo inaudito hasta hace bien poco debido a que existía un pacto de caballeros al respecto que los últimos sucesos han puesto en peligro.




Vídeo 2: La pelea por la sucesión del líder destronado

Yeroen continuaba envejeciendo. Cuando hacía exhibiciones de fuerza las finalizaba antes de lo habitual y acababa exhausto. A veces resbalaba o tropezaba, algo que no pasaba desapercibido para el resto del grupo. Su energía estaba en claro declive y pronto fue aprovechado por otros rivales. De Waal cree que hubiera sido un grupo estable, de no haber llegado Nikkie, un joven enérgico y con un espíritu alborotador.

Desde ese momento se produjo una batalla por el poder que duró varios años hasta que Nikkie ascendió a la posición de líder del grupo, gracias a que gradualmente varios miembros se fueron poniendo de su lado. Aunque no podemos acceder directamente a la mente de los grandes simios para saber cuál es su motivación, el por qué evolutivo del apoyo a un líder de menor edad puede deberse a una necesidad de estabilidad y continuidad en el grupo ante momentos de crisis.

Los procesos de inversión de roles en los colectivos son lentos y suelen durar varios meses o años. Se llevan a cabo mediante sutiles movimientos en el día a día que acaban con el líder depuesto debido a la cambios en la actitud del colectivo, como por ejemplo la retirada del respeto que le ocurrió a Yeroen.

Pero antes de que esto ocurra en España, seremos testigos de numerosas estrategias en una y otra dirección, en la que las diferentes facciones demostrarán, una vez más, que la lucha por obtener el poder al igual que nuestra resistencia ante él, son poderosos instintos que están impresos a fuego en lo más profundo de nuestro ADN como primates.

Fuente:

Yo Mono (El Mundo)

15 de diciembre de 2012

Seres humanos y primates: Los excesos del 'macho alfa'

El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. | Efe
El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. | Efe
El polémico Silvio Berlusconi, ex presidente del Gobierno italiano, ha anunciado su intención de volver a presentarse como candidato a las proximas elecciones generales de su país. Aunque puede que finalmente no se presente y todo acabe en una simple demostración de fuerza o chulería, su comportamiento es una excelente fuente de inspiración para hablar de algunos de los vicios y excesos de los que los primates somos capaces para alcanzar el poder.

Los primates realizamos exhibiciones de poder constantemente ('display' en inglés). El objetivo consiste en demostrar a otros la fuerza que poseemos, evitando así las confrontaciones directas que pueden acabar en daños irreparables para todas las partes.

En los estados modernos, este es el caso de los desfiles militares o la pruebas con misiles. Los grandes simios arrancan ramas, chillan, se suben a los árboles o arrastran piedras con este mismo fin. Los humanos rompemos objetos, damos puñetazos contra la mesa, cerramos la puerta de golpe, gritamos e incluso damos patadas a las cosas.

Este patrón es más evidente en la época de la adolescencia, pero no desaparece cuando somos adultos. Realizamos estas demostraciones en todos los contextos, desde en la mesa del consejo de dirección de una empresa hasta en los conflictos que surgen con desconocidos en la calle, ya sea por un accidente en coche o cualquier otro asunto.

Otros ejemplos fáciles de identificar provienen del mundo del deporte, como es el caso de los orígenes de danza maorí, popularizada mundialmente por el equipo de rugby neozelandés 'All Blacks'. Al final, todo se reduce a fuegos artificiales, cuyo objetivo es disuadir de una pelea real.

'Il cavaliere' siempre ha tratado de transmitir una imagen de macho alfa de gran éxito económico y con las mujeres. Vive obsesionado con proyectar una imagen de virilidad y juventud. Se ha sometido a diversas cirugías estéticas e implantes. También se maquilla de forma regular.

En primates, se ha observado cómo individuos con lesiones fingían estar bien para no mostrar su debilidad a los oponentes. Esta es la razón por la que los poderosos tienen tanta precaución a la hora de mostrar a dirigentes enfermos o retienen la información de su enfermedad el máximo tiempo posible.

Esto mismo ha ocurrido con Franco, Castro y está sucediendo con Chávez en estos momentos. Los políticos, expertos en psicología de grupos y masas, saben que su éxito depende en parte de transmitir esa fortaleza. Hay algunos científicos que creen que este fenómeno explica el por qué los hombres nos quejamos poco del dolor y acudimos menos al médico. Para los machos es peligroso mostrar la vulnerabilidad a otros machos.

Berlusconi también ha jugado el papel de semental y señor del harem, como hacen algunos gorilas, exhibiendo el control que ejercen sobre sus hembras. Estaba entre sus costumbres el regalar todo tipo de cosas a las mujeres de sus ministros. En ciertas capas de la población es probable que haya sido envidiado por esta razón. A muchos italianos les atrae esta imagen de macho alfa, capaz de montar las mejores fiestas o 'bunga bunga' del Mediterráneo.

Tampoco las fiestas y el gusto por el alcohol son patrimonio exclusivo del ser humano. En África, cuando los frutos de la marula fermentan, todos los animales de la zona se acercan a pasar un buen rato. Tras unas horas, no es raro ver a los elefantes y jirafas haciendo eses y a los monos caer de los árboles debido a las borracheras que agarran.

Berlusconi se aprovecha de la inestabilidad política que caracteriza al país, desde su fundación en 1861. La existencia de chivos expiatorio a quienes se les hace únicos responsables de la crisis siempre indica que estamos ante un periodo del sistema inestable. En poblaciones de primates donde aún no se ha alcanzado un verdadero equilibrio es fácil que aparezca esta cabeza de turco. En este tipo de grupos, si algo sale mal pueden dirigir todo su agresividad hacia un individuo.

Lo mismo le ocurrió a Microsoft los primeros años de vida de la red, caracterizados por la inestabilidad. Todo era culpa de Bill Gates, cuando él sólo era responsable de Windows, y no de internet. En este sentido, la estrategia de Berlusconi ha sido la clásica: crear un enemigo común para generar cohesión en torno a su figura. Durante los que años que gobernó Italia, fue la de proteger al país de los comunistas.

Ahora el enemigo es Alemania, que intenta arruinarles. En los animales, es fácil observar esta tendencia.
Hasta los enemigos más hostiles entre sí se juntarán en caso de peligro. El primatólogo Frans de Waal cuenta cómo en la colonia de chimpancés de Arhem (Holanda), cuando estrenaban instalación, dominantes y subordinados olvidaban sus posiciones sociales y se abrazaban unos a otros, muertos de miedo.

Si Berlusconi hubiera entendido que el liderazgo es un fenómeno colectivo y no un asunto individual, probablemente no se presentaría a las elecciones presidenciales italianas de nuevo. No existe líder sin seguidores. Él y otros líderes mundiales debería pasar de vez en cuando por 'El ritual del rey payaso' que practican varias tribus de África del Sur.

En estas sociedades, el rey tiene que vestirse de pobre o actuar como un payaso durante un día al año, durante el cual debe soportar el odio e insultos que provienen del pueblo. Estos rituales que tanto fascinaron al antropólogo Max Gluckman, sirven para recordar simbólicamente que el sistema está por encima de de cualquier individuo y que su poder emana del consentimiento colectivo.

Fuente:

Yo, mono (El Mundo) 

5 de marzo de 2012

Un millón para que el tenga superpoderes


Con su aire bonachón de Papa Noel, Randall James Hamilton Zwinge en realidad es la pesadilla de los magufos y los practicantes de la pseudociencia. Y es que, por su culpa, se ofrece un dotación de un millón de dólares para aquél que demuestre tener habilidades sobrenaturales. Sí, es mucho dinero… pero implica tener que “demostrar”, algo que no están acostumbrados a hacer los que dicen tener habilidades sobrenaturales.

Nacido en Toronto en 1928, adoptó el nombre artístico de The Amazing Randi (James, el asombroso Randi) para dedicarse a la magia y el escapismo profesional, aunque siempre con cierto resquemor hacia los magos que en realidad vendían sus “trucos” como fenómenos reales. La razón de este resquemor le nació con apenas 15 años, tal y como cuenta Richard Wiseman en su libro ¿Esto es paranormal?:

Como muchos magos, Zwinge era un poco escéptico sobre los temas paranormales. Cuando tenía quince años visitó una iglesia espiritualista de su localidad y lo que allí presenció lo indignó tremendamente. Se animaba a los feligreses a traer consigo sobres cerrados que contenían preguntas dirigidas a seres queridos que habían fallecido. Los pastores leían a escondidas los mensajes y se inventaban respuestas falsas supuestamente procedentes de los “muertos”. Zwinge intentó explicar el engaño pero ofendió a los pastores y tuvo que perder parte de su tiempo en la comisaría local.

Así pues, James Randi no solo empezó a hacerse famoso por batir el récord de Houdini permaneciendo 104 minutos dentro de un ataúd de metal sellado (Houdini estuvo 10 minutos menos), por acumular 22 apariciones en el programa de Johnny Carson The Tonight Show, uno de los más longevos de la NBC, o por simular decapitar en el escenario durante toda una gira a la leyenda del rock Alice Cooper, sino que su celebridad se cimentó gracias a su cruzada contra los embustes de lo paranormal. Creando en 1996 la Fundación Educativa James Randi.

En ella ofrece un millón de dólares a los supuestos videntes y adivinos o a quienes afirmen tener poderes sobrenaturales. Siempre que lo demuestren.

A finales de los años sesenta, Randi salió en un programa radiofónico de entrevistas, donde explicó por qué consideraba que quienes afirmaban tener poderes paranormales estaban engañándose a sí mismos o bien engañando a otras personas. Uno de los miembros que participaban en el debate, un parapsicólogo, le sugirió que fuera consecuente con sus palabras y ofreciera un premio en metálico a quien pudiera demostrar que poseía facultades paranormales auténticas. Randi planteó el desafío y ofreció 1.000 dólares a quien lo cumpliera; con los años, la oferta de Randi aumentó a 100.000 dólares. A finales de los años noventa, un acaudalado miembro de su fundación incrementó el valor del premio a un millón de dólares a quienquiera que pueda demostrar que posee facultades paranormales ante un jurado independiente (hasta ahora, nadie lo ha hecho). Pero durante más de una década, esta oportunidad de convertirse de forma instantánea en millonario ha atraído a un flujo constante de aspirantes, como adivinos que aseguraban conocer el orden de las cartas de una baraja después de que las barajara otra persona, zahoríes que afirmaban que, con perchas metálicas dobladas y palos ahorquillados, podían detectar el agua subterránea, e incluso una mujer que intentó utilizar el poder de su mente para hacer orinar a desconocidos.


Fuente:

Xakata Ciencia

28 de septiembre de 2011

¿Por qué el poder corrompe?


Un nuevo estudio realizado por tres universidades estadounidenses muestra que la gente con bajo estatus que ocupa puestos de mucho poder tiende a degradar a los demás. El trabajo, que publica la revista Journal of Experimental Social Psychology, analiza la relación entre la categoría y el nivel de autoridad de un puesto de trabajo. Los resultados de la investigación explicaría por qué los oficinistas pueden parecer groseros o incluso por qué los guardias de la prisión de Abu Ghraib humillaron y torturaron a los prisioneros en Iraq.

Los científicos realizaron experimentos con estudiantes a quienes les fueron asignadas aleatoriamente una alta categoría con el rol de "productores de ideas” o una baja categoría con la categoría de “ trabajador". A los estudiantes se les pidió seleccionar de una lista de 10 actividades para que los otros las desempeñaran, algunas de ellas humillantes como decir “no soy valioso” en voz alta, decir “soy mugriento” o ladrar como un perro. También había tareas especialmente complejas, como contar hacia atrás desde el número 500, añadiéndole siete números a cada uno. Entre las actividades menos humillantes se incluían escribir un breve ensayo, aplaudir 50 veces, hacer cinco lagartijas y saltar 10 veces en una sola pierna.

Los resultados revelaron que "los individuos con roles de alto poder y baja categoría eligieron actividades más humillantes para sus socios". Los sujetos con alto grado de poder y categoría alta eran, sin embargo, muy agradables con los compañeros. "Nuestros hallazgos señalan que la experiencia de tener poder sin categoría, ya sea como miembro del ejército o como un estudiante universitario que participa en un experimento, puede desencadenar comportamientos que humillan a los demás”, explica Nathanael Fast, profesor de la Escuela Marshall de Negocios de la Universidad de California del Sur (EE UU) y coautor del trabajo. Aunque Fast admite que no se puede generalizar ya que muchas personas en esa situación tienen un comportamiento atento con los demás.

Según Fast, los remedios para evitar estas situaciones incluyen que directores en puestos altos les digan a las personas en puestos con alto poder y baja categoría "lo importante que son sus funciones”. Ofrecer bonos o ascensos también podría ayudar, comenta Fast.

Los investigadores creen que un claro ejemplo que corrobora sus resultados es lo que sucedió en 2004, cuando soldados de bajo rango de los Estados Unidos abusaron física y sexualmente de prisioneros de la cárcel de Abu Ghraib, en Iraq . “Aunque es verdad que los guardias de la prisión tenían poder, es igualmente cierto que sus funciones de trabajo les daban poco o nada de respeto y admiración ante los ojos de los demás. Tenían poder, pero carecían de categoría”. Y, aunque eso no los justifica, “sería la combinación de estas dos variables –alto poder y bajo estatus- la que desencadena un comportamiento destructivo y humillante”, concluyen los autores.

Fuente:

Muy Interesante

5 de agosto de 2011

Bill Gates quiere convertir orina en agua potable y excrementos en composta

Ideas como estas surgen con frecuencia y el mundo civilizado aplaude... ¡y apalude de pie! Pero... (siempre el inevitable pero)...

Pero la solución no está precisamente en hacer que la orina se vuelva en agua potable. Puede parcer una gran aventura del ingenio o puede aparentarse que se está llevando a cabo una causa noble a favor de milones de seres humanos que viven en la misería absoluta. Pero esta solución no deja de ser un simple paliativo, una curita a un enfermo terminal de cáncer (o una cortina de humo global en el peor de los casos). Tenemos que ir, con un espíritu objetivo, a la causa de los problemas... ¿por qué millones de personas viven sin agua potable y mueren de cólera en Haití?

La respuesta es sencilla: Haití vive estos problemas por su condición de país subdesarrollado, es decir por su condición histórica de país dependiente de capitales extranjeros; capitales que, con ayuda de las clases dominantes haitianas (los vendepatrias de siempre), han impedido el desarrollo social y el crecimiento económico autónomo y soberano de la isla. El colonialismo, tanto el antiguo como el nuevo, busca saquear los recursos naturales de una nación y, al mimso tiempo, buscar los mecnismos para que este saqueo se pueda perpetuar todo el tiempo posible y, sobre todo, para que este saqueo se haga en las mejores condiciones (condiciones óptimas para los saqueadores, obviamente). No importante que se saqueen diamantes, petróleo, cobre, caña de azúcar, bananos o sres humanos.

Por lo tanto la solución definitiva para Haití y todos los países dependientes de los grandes capitales de países desarrollados empieza por que sus pobladores 1) tomen conciencia de las relaciones de poder que generan las condiciones de pobreza, 2) se organicen y luchen para la liberación de su patria; lucha que debe ser económica, política, cultural y miliar, 3) finalmente, los pobladores deben de tomar las riendas de su propio destino en un marco de desarrollo que privilegie a los seres humanos y a al naturaleza como centros de toda actividad. Sólo de esta manera se pueden ri¡omper las pesadas cadenas que condenan a nuestros pueblos a la pobreza. Pero esto, y PRECISAMENTE ESTO, no está (ni estará) en los planes de los Gates.

Lea, medite, critique y actue:


Bill Gates financia un retrete que facilitaría la transformación para llevarlo a Haití y otros países pobres.



La Fundación Bill y Melinda Gates financia proyectos que busca construir “un retrete capaz de convertir la orina en agua potable o una bacteria capaz de convertir los excrementos en composta. La idea es reciclar los desperdicios¨, se resena en el diario español Libertad Digital de España.

El objetivo es que el retrete sea una unidad independiente, sin conexión ni eléctrica, ni a una tubería de agua ni a un desagüe. Debe ser fácil de instalar y su mantenimiento no cueste más de 5 centavos de dólar al día.

"Tenemos que aprender a no pensar en la caca como una molestia y un desperdicio, sino como un recurso que puede ser reciclado a un coste de unos centavos por día", ha dicho Frank Rijsberman, director del Programa de Agua, Higiene y Saneamiento de la Fundación Bill y Melinda Gates.

El Ministerio de Desarrollo alemán ha donado 7 millones de dólares a la Fundación Bill & Melinda Gates para llevar WCs a 800.000 personas y agua potable a otras 200.000 en Kenia en los próximos 5 años, según publica Die Welt.

El reto servirá a la fundación para diseñar un retrete funcional en zonas en las que el suministro de agua haga inviable el clásico wáter que usamos en Occidente. El responsable último del proyecto de la Fundación Gates es el ingeniero holandés Frank Rijsberman, responsable del departamento de Agua, Servicios Sanitarios e Higiene de la organización, que actualmente trabaja en dos proyectos: uno promueve la construcción de letrinas en zonas rurales y chabolistas, mientras el otro ofrece becas a los científicos que aporten nuevas ideas para usar los excrementos humanos. Entre los proyectos financiados por la fundación hasta la fecha están los siguientes:

-Un retrete capaz de de convertir la orina en agua potable.
-Un proyecto para convertir los excrementos en una suerte de microondas que puede utilizarse con fuente energética.
-El desarrollo de una bacteria biológica que puede convertir el desperdicio en compost.
-Un proyecto en marcha en Sudáfrica que convierte la orina de 400.000 personas en nitrógeno fertilizante.


El retrete o letrina seria llevado a países pobres, entre ellos Haití, Los cálculos expuesto en el reportaje establece que un millón y medio de niños muere cada año de diarrea, que en buena medida podría prevenirse si se mejorara la higiene.

"Los niños entran en contacto con los excrementos y pueden desarrollar diarreas crónicas que matan a más niños de menos de cinco años que el sida y la malaria juntas", ha explicado Frank Rijsberman, director del Programa de Agua, Higiene y Saneamiento de la Fundación Bill y Melinda Gates.

El 40% de la población no usa inodoros y 1.000 millones de personas defecan al aire libre. "En algunas ciudades, la gente usa como baño una bolsa de plástico que luego tira a la calle", explica Rijsberman.

En Haití, por ejemplo, donde el cólera dejó más de cinco mil muertos desde hace casi un año, el desarrollo de la epidemia está especialmente relacionado con la mala situación de la red sanitaria del país.

El acceso a agua potable y a dispositivos de eliminación de los residuos es clave en la lucha contra enfermedades contagiosas. Según UNICEF, no menos de 1,2 millones de niños menores de cinco años mueren cada año por diarrea.



A finales del mes pasado, el secretario general de la ONU, Ban Ki.Moon aprobó un plan de sanitarios sostenibles que pretende reducir a la mitad el número de personas en el mundo que carecen de acceso a cualquier tipo de retrete, cifrado en 1.100 millones de personas.

Posibilidades de éxito: Aunque el titular y el personaje sean pasto del chiste fácil (“Bill Gates quiere reinventar el retrete. Esperemos que no se caiga tanto como Windows”, titula Fark) lo cierto es que la aportación del filántropo es garantía de éxito en este tipo de proyectos en el Tercer Mundo. Menos fe tenemos en el objetivo de la ONU de reducir a la mitad las personas sin acceso a un retrete, algo que “huele” al Proyecto Milenio, el fallido intento de reducir la pobreza en el mundo.

Tomado de:

David Nesher

25 de abril de 2011

Competencia masculina y búsqueda de pareja

Las predilecciones del sexo que invierte –las mujeres- determinan en potencia la dirección en que evolucionan las especies. Porque la mujer es el árbitro supremo de cuándo se empareja, con qué frecuencia y con quién.

Sarah Blaffer Hrdy

El biólogo Ambrosio García Leal en su libro “La conjura de los machos: una visión evolucionista de la sexualidad humana“, retrata en este párrafo rebosante de épica el trágico destino de los elefantes marinos:

Un elefante marino posa desafiante para la foto

“Un ejemplo extremo de poliginia es el elefante marino. En la época del celo los machos dedican la mayor parte del tiempo a pelear, hasta el punto de que se olvidan de alimentarse. El acceso a las hembras está reservado a unos pocos elegidos, que deben hacer frente a continuos desafíos. Es frecuente que un macho acabe sucumbiendo al tremendo esfuerzo que exige el mantenimiento de su rango. El ansiado premio para los vencedores es la perpetuación de sus genes. Pero la varianza del éxito reproductivo es enorme. Se ha estimado que un escaso 4 por ciento de los machos engendra el 85 por ciento de las crías nacidas. Los machos no tienen opción de acceder a las hembras hasta los cinco o seis años de edad, y la mayoría no consigue copular ni una sola vez en su vida; sólo uno de cada 100 consigue superar los nueve años de edad (en comparación, las hembras comienzan a reproducirse a los tres o cuatro años y alcanzan fácilmente los 14 años de edad). Ahora bien, un macho dominante puede engendrar más de una cincuentena de hijos en una sola temporada (cinco veces más de los que concibe una hembra típica en toda su vida) y por ello está dispuesto a soportar el estrés, las heridas y el hambre con tal de conquistar una posición de privilegio, y hasta morir en el intento…”

Bien, elefantes marinos y humanos compartimos nuestro antepasado común más reciente hace unos 60 millones de años, quizá no tengan prácticamente nada que ver con nosotros… ¿o sí?

El traje es un signo de estatus, por eso gusta a las mujeres

Al fin y al cabo en toda especie en la que las hembras queden embarazadas, su descendencia será necesariamente limitada y no dependerá demasiado de la variedad o frecuencia de su actividad sexual. No ocurrirá así con los machos, cuya descendencia podría ser casi ilimitada… siempre que logren imponerse a sus rivales.

Si nos vamos a una rama mucho más próxima de nuestro árbol genealógico veremos colgando de ella a los chimpancés, y comprobaremos que efectivamente tienen un comportamiento muy similar. Una fuerte jerarquía establecida a partir de una continua rivalidad entre machos, en la que quienes están en lo alto disfrutan de frecuentes relaciones sexuales y los de la parte baja del escalafón se quedan mirando al cielo abstraídos, quizá fantaseando con atractivas chimpancés, maldiciendo su mala suerte o preguntándose que si el universo tiene un Creador entonces éste seguramente será peludo y le gustarán los plátanos.

¿Pero qué ocurre con los humanos?

Como decía aquí según varios psicólogos evolucionistas hasta en la tribu humana más simple la necesidad de cooperación es tan intensa y compleja que eso habría llevado a reducir la competencia sexual y habría favorecido la monogamia. Por otro, dado que el embarazo e infancia en nuestra especie es tan largo que la supervivencia de las crías en el pasado habría requerido la colaboración de la pareja masculina, favoreciendo la creación de vínculos afectivos de larga duración. Sin embargo… algo queda de ese comportamiento poligínico y de la rivalidad masculina en que inevitablemente desemboca.

La psicóloga Susan Pinker (hermana del gran Steven) ve una tendencia innata en los hombres hacia una mayor competitividad, tal como dice en esta interesantísima entrevista:

“Muchos más chicos que chicas usan la competición directa, la agresión y las tácticas físicas para conseguir lo que quieren, y claramente consideran que la competición es inherentemente divertida y satisfactoria. Por el contrario, muchas más chicas que chicos utilizan el diálogo por turnos para conseguir lo que quieren, y evitan noquear a sus oponentes en competiciones del tipo “el ganador se lo lleva todo”. Por ejemplo, en un estudio realizado con niños de cuatro años, los chicos compitieron 50 veces más frecuentemente que las chicas para conseguir ver unos dibujos animados. En un estudio sobre los hábitos de juego de niños de diez años, los chicos eligieron competir durante el 50% de su tiempo de juego. Por el contrario, las chicas sólo eligieron competir durante el 1% de su tiempo de juego.”

La importancia del estatus

Pero si hay alguien que ha estudiado las estrategias sexuales de hombres y mujeres, su comportamiento y sus deseos es David M. Buss, profesor de psicología en la Universidad de Texas y autor de un libro interesantísimo: “La evolución del deseo”. El afán masculino de competir existe en todos los ámbitos -desde los juegos de rol hasta la cantidad de cervezas que uno puede ingerir- y su finalidad (no siempre consciente) siempre la misma: adquirir un mayor estatus y con él un mayor aprecio de las mujeres, pues de acuerdo a cita de la primatóloga que abría este artículo son ellas las que finalmente ejercerán de árbitros.

La atracción del poder: parece que con las mujeres no funciona

¿Y por qué iban a mostrar las mujeres dicha preferencia? Lograr un mayor estatus, una posición más elevada dentro de la sociedad, trae consigo una mayor disponibilidad de recursos. Y cuanto mayores sean esos recursos y más disposición muestre el hombre a compartirlos con su chati (de ahí la importancia de hacer regalos), mayores posibilidades de supervivencia para la descendencia. Frente a esto se ha argüido que las mujeres habrían mostrado siempre un interés por los hombres de estatus porque emparejarse con ellos simplemente era la única vía de ascenso social dado el papel secundario al que siempre han estado relegadas. Buss replica que la preferencia por un estatus elevado en un pretendiente también se da entre las mujeres que ya están instaladas en una posición alta, y que en los hombres no hay un interés equivalente por las mujeres de estatus (entre las que la tasa de divorcio o soltería suele ser mayor, precisamente). Por tanto la posición social en la pareja masculina sería atractiva por sí misma y no sólo como un medio de servir a una ambición personal de ascenso.

Esto encaja con lo que le oí a una chica, peluquera en Carabanchel pero tan perspicaz como cualquier profesor universitario americano, hablando de algún piloto, futbolista o actor: “cuando se hacen famosos lo primero es dejar a la novia que tenían”. Es decir, cuando se adquiere un nuevo estatus, entonces se procede a buscar una pareja acorde a él, una con mejores signos de fertilidad, más joven y atractiva que la anterior. Eso en caso de que se opte por una pareja estable y no se viva plenamente un estado de poliginia con relaciones esporádicas, ese mundo de ensueño que los videoclips de raperos siempre muestran de forma tan hortera y explícita: muchas joyas, cochazos y pibitas semidesnudas alrededor del cantante.

Y es que ese afán de exhibir recursos encaja como un guante en la actual sociedad de consumo, porque la función primordial de los objetos caros no es dar mayor comodidad y placer a su usuario sino mostrar ante los demás su capacidad adquisitiva. Los objetos caros son buenos porque son caros, no son caros porque sean buenos.

No es sólo aquí, no es sólo ahora

Las medallas a exhibir nunca son demasiadas

En conclusión, sospecho, nunca llegará a haber equidad entre hombres y mujeres en los altos cargos de la política y la empresa, en la elite del arte o la ciencia. No por supuestos “techos de cristal” machistas que impiden ascender a las mujeres. Sencillamente ellas no tienen los mismos alicientes para destacar e imponerse sobre sus rivales. No se trata de una pulsión que responda a un contexto histórico y cultural determinado, sino que forma parte de la naturaleza humana por encima de épocas y lugares.

Un ejemplo bastante simpático de ello es el que cuenta el antropólogo A.R. Holmberg, acerca de un hombre de la tribu boliviana Sirionó (Que por cierto se llaman a si mismos Mbía, que significa “gente”, lo de considerar humanos únicamente a los del propio grupo no es sólo cosa de imperialistas europeos decimonónicos) que sufrió una pérdida de prestigio en el grupo porque no lograba obtener buena caza, lo cual llevó a que varias esposas lo abandonaran por mejores cazadores. Pero podemos seguir siendo amigos, imagino que le dirían. El caso es que este antropólogo, no sé si por solidaridad o a modo de experimento, comenzó a ayudarle en la caza, atribuyéndole a él las piezas obtenidas e iniciándole en los misterios del Hombre Blanco, es decir, enseñándole a disparar con escopeta. Tras ello, dicho indígena “gozaba de la máxima posición social, disfrutaba de varias compañeras sexuales nuevas e insultaba a los demás, en vez de que los demás le insultaran a él”. Qué bonita historia.

Fuente:

Ciencia para gente de letras

20 de noviembre de 2010

Humanos con verdaderos superpoderes

El "superhumano" está mucho más cerca de lo que imaginamos

Han tenido que pasar millones de años para que nuestros cuerpos desarrollaran increíbles habilidades.

Pronto la tecnología nos permitirá superar las limitaciones del cuerpo.

Pero, a veces, algunas personas parecen anticipar el futuro de la evolución humana.

El "superhumano" está a un paso de existir, como lo demuestran los siguientes casos.


Supermente

Daniel Tammet, de 31 años, es un autista que tiene el "síndrome del sabio" o también conocido como "savantismo". Su condición le ha dado habilidades mentales increíbles: en 2004 rompió todos los récords al ser capaz de decir 22.514 números de la fórmula matemática pi (símbolo de la razón de la circunferencia a la del diámetro) en 5 horas y 9 minutos.

Su habilidad para memorizar, aprender idiomas a velocidades increíbles y calcular ecuaciones casi imposibles, le ha permitido entrenar a otras personas y compartir sus secretos.

Supervisión

Luego de perder sus ojos debido a un cáncer ocular cuando era pequeño, Ben Underwood, de California, Estados Unidos, inventó una nueva forma de "ver" usando un sistema de ecolocalización: produce chasquidos con su lengua y sus dientes para ubicarse en el espacio.

Así puede percibir las dimensiones de dónde se encuentra y hasta andar en bicicleta. Lamentablemente Ben murió de cáncer en 2009. Investigadores de la española Universidad de Alcalá de Henares han estado investigando varios aspectos de la ecolocación.

Supertérmico

En las gélidas aguas polares, la mayoría de las personas que se atrevieran a nadar con sólo con un traje y gorro de baño se morirían en menos de tres minutos.

Pero Lewis Gordon ha nadado por 18 minutos en el Polo Norte, con una temperatura en el agua de menos 1,7 grados. Él es la única persona que ha sido capaz de aguantar ese nivel de frío, según lo que se conoce hasta ahora.

Supermusculoso

Un niño que nació en Alemania en 1999 sorprendió a los científicos con su avanzada musculatura física.

El bebé nació con una mutación genética extraordinaria que bloqueó una proteína que restringe el crecimiento, llamada miostatina.

A los cinco años el niño podía levantar pesas de 3 kilos con sus brazos extendidos y se cree que su masa muscular era dos o tres veces mayor que la de sus pares.

Fuente:

BBC Ciencia & Tecnologïa

28 de septiembre de 2010

Sexo y economía están "divorciados" en el cerebro


Un estudio reciente asegura que las recompensas eróticas activan zonas del cerebro diferentes a las de otros placeres secundarios, como la obtención de dinero o poder.


Conclusión: Para Conocer Ciencia esto es solo la certificación de algo que ya sospechábamos hace un buen tiempo, a la luz de la dilaéctica: el sexo, al ser imprescindible para la especie; tenía que ser algo relacionado más con lo animal. Mientras que el dinero y la lucha por el poder (ambos productos de hombres que viven en sociedades) corresponden al ámbito cultural y son menos animales, pero más humanas. Evidentemente, estos dos hechos han condicionado la evolución y desarrollo de nuestros cerebros.

El sexo y los otros placeres primarios, que satisfacen necesidades vitales, activan zonas del cerebro diferentes de las que se activan con otros placeres secundarios, como la obtención de dinero o poder, según un equipo del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS).

Las recompensas eróticas ponen en marcha una porción más antigua en términos de evolución del córtex órbito-frontal, una región situada en la parte delantera del cerebro, mientras las que no son indispensables para la supervivencia o tienen un carácter adquirido generan una reacción en una porción más reciente, explicó hoy el CNRS en un comunicado.

Estas son algunas de las conclusiones del equipo del Centro de Neurociencias Cognitivas de Lyon, dirigido por Jean-Claude Dreher, que experimentó con 18 voluntarios que se prestaron a una especie de juego con el que podían ganar dinero o visionar imágenes eróticas, mientras su actividad cerebral estaba siendo registrada con un escáner especializado en resonancia magnética.

Las recompensas son tratadas en regiones del cerebro parcialmente comunes, pero con una disociación dentro del córtex órbito-frontal, que se hace más acusada cuanto más abstractas y complejas son las satisfacciones.

Estos descubrimientos podrían permitir una mejor comprensión de ciertas enfermedades psiquiátricas, como la ludopatía, así como el estudio de las redes neuronales implicadas en la motivación y el aprendizaje, destacó el CNRS.


Fuente:

Hudson Presente

31 de julio de 2010

Todos podremos tener superpoderes

La ciencia trabaja para que el hombre tenga habilidades como ver a través de la ropa, hacerse invisible o escalar muros.


¿Quién no ha soñado alguna vez con tener los poderes de un superhéroe? Es una fantasía, pero cada vez falta menos para que pueda convertirse en realidad. Al menos, eso es lo que auguran determinados avances científicos que recoge BBC Mundo.

El viejo sueño de la invisibilidad, por ejemplo. El pasado otoño la revista Science dio a conocer unos espectaculares experimentos sobre la invisibilidad de la materia basados en los descubrimientos del científico británico John Brian Pendry, candidato al Nobel de Física.

El mecanismo de la invisibilidad es más fácil de lo que parece

Según Pendry, el mecanismo es más sencillo de lo que parece. "Es el mismo efecto que el espejismo. Con la distancia y el calor, parece que hay agua en el asfalto, pero lo que de verdad vemos es el cielo, porque la luz se dobla en la carretera. El secreto está en crear un cambio en el índice de refracción y doblar la luz como en un espejismo", asegura en una entrevista a El diario Vasco.

En esta línea, BBC Mundo informa de un traje hecho con un material que funciona como una pantalla fotográfica, inventado por un grupo de científicos de la Universidad de Tokio.

Al parecer, una cámara en el traje registra imágenes de lo que hay detrás de la persona y las proyecta en frente, de manera que cualquiera que vea el traje ve también lo que hay detrás de él. Si se tienen suficientes cámaras en el traje y se incorporan monitores flexibles a la tela, la persona que lo use se confundiría totalmente con sus alrededores.

Escalar muros y visión rayos X

Si ser invisible es posible, trepar muros o ver a través de la ropa no puede ser mucho más difícil. Prueba de ello es que en Italia, según, BBC Mundo, un grupo de científicos ha descubierto cómo usar la tecnología natural de las arañas para que un ser humano, al más puro estilo de Spiderman, pudiera escalar edificios o andar bocabajo por el techo.

Y en la Universidad de Glasgow (Escocia), varios investigadores aseguran está a punto de producir las primeras gafas de rayos X que darán súper visión a quien las use. Así, creen que un descubrimiento en el estudio de generación de radioondas les permitirá fabricar lentes para ver a través de materiales ligeros como la ropa, papel o plásticos. Las ondas, que se emitirían mediante cristales modificados para crear imágenes tridimensionales, no podrían penetrar materiales densos como piel o metal.

Fuente:

20 minutos

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